Las catedrales colombianas destacadas por su diseño
Revista AXXIS / marzo 28 - 2024

1. La catedral de Nuestra Señora de la Pobreza
Su nave central, de ocho metros de ancho, y sus laterales, cada una de cuatro metros, cubrían los 16 metros de ancho que ofrecía el lote entre medianeras. El edificio estuvo en pie durante año y medio, mientras ejecutaron las obras de reparación del templo original.
Su demolición causó cierta polémica, pues a pesar de haber sido planeada desde un comienzo para este fin, la población de la ciudad se había identificado y encariñado con él, al punto de querer mantenerlo de forma permanente.
Sin embargo, la guagua de su estructura no había sido preparada apropiadamente para una vida larga, y su vocación temporal se impuso a pesar de las reticencias de los pereiranos.


2. La iglesia San Norberto en Bogotá
En el barrio La Calleja, en Bogotá, se encuentra la iglesia San Norberto, diseñada por Carlos Campuzano y Asociados Arquitectos y construida por De Valdenebro Ingenieros. El templo, ganador del primer puesto en la categoría Institucional/Industrial en los premios Cemex de Arquitectura, tiene cuatro plantas con áreas de rito y salones de formación, oratorio, despacho parroquial y casa cural.
Texto: María Alexandra Cabrera

3.La iglesia de San Ignacio de Ernesto Moure
Obras tan emblemáticas como el puente del Común, sobre el río Bogotá en el municipio de Chía, diseñado por el ingeniero italiano Domingo Esquiaqui e inaugurado en 1796, o la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, del arquitecto italiano Giovanni Buscaglione, construida entre 1926 y 1938 por la comunidad salesiana en Bogotá, deben su estado actual de conservación a los trabajos de restauración dirigidos por Ernesto Moure Eraso, arquitecto de la Universidad de los Andes y profesor asociado de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Javeriana.


4. Convento salesiano en Fusagasugá

En medio de esta diversidad se percibe claramente la división que el acceso principal genera en el edificio, separando las áreas más públicas, como la capilla y los salones de reunión, de las áreas más privadas donde se encuentran las celdas de los monjes.
De igual manera, se identifican dos tipos de espacio: los introspectivos y de recogimiento, como las celdas y la capilla, que gozan de la tranquilidad proveída por el juego de los patios y las vistas cercanas, y los sociales, cuyas visuales se pierden hacia el infinito por encima de los planos horizontales que conforman las terrazas.
5. Claustro de Nuestra Señora de Las Aguas en Bogotá
Tras un largo trabajo de minuciosa renovación, el cual tomó alrededor de 36 meses, el arquitecto Jorge Enrique Martínez y el equipo de restauración de Fonade (Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo) entregaron el Claustro de Nuestra Señora de Las Aguas, en Bogotá. Su programa abarca un poco menos de una manzana en el eje ambiental de la capital y alberga un claustro de estilo colonial y una casa de arquitectura republicana.
Texto y fotografías: Mónica Barreneche Olivares.

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Una de las últimas en bahareque del paisaje cultural cafetero