Así fue la remodelación de una obra del arquitecto Alfonso Samper Gómez
Texto: María Juanita Becerra. Fotografìa: Iván Ortiz. Producción: Mariana Arango. / junio 21 - 2019
Una conjunción entre diseño contemporáneo y las nuevas formas de habitar fueron la mayor inspiración para la propuesta de interiorismo de la diseñadora Genoveva Mayoral, gerente de la firma GM Interiorismo, en la remodelación de este apartamento, obra del arquitecto Alfonso Samper Gómez.
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De hecho, la idea de renovar la vivienda surgió de la necesidad de transformar su imagen en una más afín a las nuevas dinámicas familiares, las cuales no armonizaban con la distribución original, puesto que el edificio fue construido varias décadas atrás. La nueva propuesta hizo que el diseño no solo fuera congruente con las necesidades de la familia –conformada por una pareja con tres hijas–, sino que lograra ampliar la experiencia de sus miembros en torno a las áreas sociales, donde ahora es posible interactuar con mayor facilidad.
Para conseguirlo, la diseñadora optó por integrar los espacios de la cocina, el comedor y la sala, con el propósito de que el conjunto reflejara un mismo lenguaje en cuanto a la presencia de luz natural y el manejo de materiales.
Así, por ejemplo, diferentes piezas de mobiliario de madera, como la puerta corrediza que permite separar en determinados momentos la cocina del comedor, aportan calidez y un toque de sofisticación a los ambientes. De modo similar, los acabados, caracterizados por materiales texturizados como el ladrillo blanco, el concreto esmaltado y el roble flor morado, crean una atmósfera en la que conviven lo vernáculo y lo moderno.
Respecto a la decoración, destacan los muebles construidos a la medida, donde el diseño responde a los intereses personales de sus dueños. Todo el mobiliario es de la firma GM Interiorismo y fue fabricado con la idea de articular los espacios dentro de un mismo concepto arquitectónico, que represente la identidad de los propietarios.
En el cielorraso, las paredes y el piso prevalecen tonos neutros como el blanco, mientras que en la decoración los colores vistosos son protagonistas. “Mi intención es que el diseño perdure en el tiempo, que quienes habitan mis proyectos no acaben cansándose de ellos. Por eso, en este caso busqué contrastar las tonalidades opacas con las brillantes”, afirma la diseñadora. De esta manera consigue un equilibrio entre contenedor y contenido, además de una mezcla perfecta entre opuestos.
Entre los detalles que permitieron renovar por completo la estética del apartamento está el diseño de la carpintería, que para la autora significa una parte esencial de su intervención, al transmitir una apariencia confortable que invita al descanso, la contemplación y el gozo. Adicionalmente, la luz indirecta constituye un componente básico del proyecto. Con ella es posible enmarcar ciertos elementos –como obras de arte y objetos decorativos–, destacándolos por encima de los demás: “Por ejemplo, la chimenea se amplió mediante el uso de luz indirecta, la cual también destacó su forma y materialidad”.
En la zona privada sobresalen la calidez de la madera y el contraste entre opuestos. Algunas paredes de las habitaciones, revestidas con papel de colgadura, simulan diferentes texturas, a la vez que embellecen dichos espacios. Aunque se procura conservar el mismo estilo del área social, también hace presencia otro tipo de materiales como el mármol, que se aparta de la sobriedad del ladrillo o el concreto, y exalta su carácter tan peculiar como refinado. Muestra de ello son los baños, donde sobresalen sus vetas renegridas, que se imbrican sobre la superficie de los lavamanos para matizar la gama de colores neutros con acentos oscuros.
El espíritu de este proyecto, que se distancia de las formas del pasado, allana el camino no solo al presente, sino también al futuro. Sin duda, se trata de un manifiesto de la contemporaneidad en la cual la vida evoluciona de manera constante.