AntiRoom II, un templo flotante
texto: Mariana Arango fotografías: Ahmad El Mad / enero 29 - 2016

Este pabellón situado en el mar de Malta, fue creado por los arquitectos Elena Chiavi, Hamad El Mad y Matteo Goldoni con la colaboración de varios estudiantes de diferentes países de Europa. La superficie blanca contrasta con el azul intenso del mar y transmite una sensación relajante y placentera.
Su diseño es ligero y suave y solo se puede acceder a su superficie nadando o en barco. Al ser una estructura flotante se mueve lentamente sin que se pueda percibir su movimiento facilmente agudizando la sensación de calma y serenidad. Sus tablas de madera también sirven para sentarse en ellas y disfrutar de la belleza del mar y del cielo.
Los velos, que se mueven suavemente con el viento, son un elemento decorativo que le dan un toque sutil y delicado a la estructura y crean la percepción de estar en un espacio privado e íntimo.
Los arquitectos quisieron hacer una especie de templo en el que las personas lograran desconectarse de lo terrenal y conectarse con el agua y el firmamento.