La arquitectura de un edificio que juega con los espacios comerciales y el entorno
Rodrigo Toledo, arquitecto y profesor asistente de la Universidad Pontificia Bolivariana / marzo 27 - 2024

Uno de los grandes retos que asumen los arquitectos cuando participan en una operación inmobiliaria consiste en conciliar la rentabilidad del proyecto con la calidad de la arquitectura. Normalmente, los desarrolladores necesitan generar la mayor cantidad de espacios para vender, lo que resulta en construcciones densas, con pocas zonas comunes —no comerciales— para el esparcimiento y el encuentro.

Paradójicamente, son estos ambientes comunes los que cualifican la arquitectura y, por lo tanto, incrementan su valor y precio. No siempre construirlo todo es la mejor opción.

Este centro comunitario y comercial, ubicado en el distrito chino de Nanhu, en Jiaxing, opera con una lógica inmobiliaria opuesta a la tradicional. Tanto los promotores del proyecto como los arquitectos reconocieron que, a raíz de la reciente pandemia, las personas buscan áreas exteriores con vegetación, donde pueda haber un encuentro social.

El propósito de la arquitectura del lugar

Así, aprovechando su entorno semirrural, decidieron que este tendría una proporción de 1 a 1 entre espacios cerrados construidos y zonas abiertas ajardinadas; es decir, de los 7.000 metros cuadrados totales del edificio, 3.500 son exteriores.

Para lograr esto, los arquitectos propusieron un edificio poroso. Una serie de cajas se desplazan sobre placas de concreto con perímetros irregulares que forman terrazas y balcones, mientras una perforación en la sección del inmueble genera un patio central para que la luz llegue hasta el primer nivel.

Igualmente, llenaron las losas de vegetación y revistieron las cajas con diferentes materiales. El resultado espacial es un simulacro de un barrio, donde las pasarelas y las escaleras reproducen las calles de la ciudad. Un pequeño vecindario para la comunidad y la actividad económica, estructurado no a partir de lo que se construye sino de lo que se deja de construir.


En la era de la pospandemia y del comercio online, los lugares de retail están cambiando. En esta obra de la firma china B.L.U.E. Architecture Studio se asume una posición optimista, que implica mezclar los espacios comerciales con áreas a cielo abierto para las comunidades.

La simplista posición de construir el máximo posible para vender el máximo posible se sustituye aquí con una apuesta que busca dotar al proyecto de valor en lugar de operar en función del mayor volumen al menor precio.