Arquitectura

ARQUITECTURA QUE PIENSA EN LA GENTE GENTE

Texto: Juan Pablo Gallón / 
mayo 26 - 2014
ARQUITECTURA QUE PIENSA EN LA GENTE GENTE
Formas altaneras, curvilíneas, cóncavas y convexas. Cedro, hierro, papel y  píxel. Materias primas autóctonas, apuestas de diseño clásicas, técnológicas y subversivas. Del 29 de agosto al 25 de noviembre, Venecia es la capital mundial de la arquitectura, el epicentro desde donde se repensará la disciplina a través de sus Territorios Comunes o Common Ground. La bienal estalla en su versión número trece. Acá cinco destacados que no debería dejar de ver:

Una vez más, “La arquitectura es el lugar donde la gente se reúne, vive y actúa”. Paolo Baratta, el director de la Biennale di Venezia, fue enfático en el enunciado. En el discurso, que dio inicio a este evento en el que se dan cita los más grandes de la arquitectura mundial, el direttore, quiso lanzar una gentil bofetada en forma de palabras para todos aquellos que lo escucharonYa que más allá de las agendas tendenciosas que propician el diálogo entre la arquitectura y la ecología, la sostenibilidad y la tecnología, la edición número 13 de la Bienal de arquitectura, de la mano de Baratta y David Chipperfield, el potente arquitecto inglés invitado a ser el curador de la muestra, quiere reivindicar y reconectar la arquitectura con aquello que le es más propio y fundamental: la sociedad civil y su entramado comunitario.

Según Richard Sennett, el teórico americano que tanto ha pensado la urbe y sus relaciones con lo social, y quien es, además, el científico social que guió a David Chipperfield para seleccionar el tema de la Bienal, Common Ground (Lugar Común), advierte que ‘la gente está siendo inhabilitida por muchas de las condiciones físicas de la ciudad moderna para poder aprender una condición radical para el funcionamiento de la sociedad: la cooperación’.

Teniendo presente lo anterior y con el ánimo de llamar a la integración y la recomposición de las formas de pensar y producir David Chippierfield afirmó en el discurso de apertura: “Quiero invitar a mis colegas a reaccionar a la tendencia prevalente, profesional y cultural, de nuestro tiempo que tanto resalta las acciones individuales y aisladas. He querido invitarlos a demostrar, en cambio, la importancia del compromiso cultural por ilustrar ideas comunes y compartidas que constituyen la base de una cultura arquitectónica”. Chipperfield dejó en claro que la reflexión que sucitaría esta bienal, es aquella que se pregunta por los lugares comunes, los encuentros y las construcciones colectivas y participativas.

10 mil metros cuadrados, 69 proyectos realizados por arquitectos, fotógrafos, diseñadores y artistas provenientes de 55 países que atendieron al llamado de Chippierfield y que desplegaron un universo paralelo entre los pabellones de Giardini y Arsenale vieron la reflexión más relevante que se debe sostener sobre su que hacer en la actualidad, reunidos en el centro histórico de aquella Vencia cuyas aguas se vuelven más verdosas en el verano y se rebosan en el otoño, para compartirle al mundo un bocado de aquello que los más importantes exponentes de la arquitectura mundial.

A continuación algunos de los proyectos más potentes, que propios y extraños, podrán disfrutar durante la versión número 13 de la Bienal de Arquitectura de Venecia en este 2012.

 

Pabellón Ruso

Luz, espacio e información. Son ellos los protagonistas principales dentro de la narración que se propone en el pabellón del país de Europa Oriental.

La i-citi / i-land, un espacio diseñado por SPEECH Tchoban/Kuznetsov, el más importante de los workshops de arquitectos rusos en la actualidad, es una especie de matrix. La i-citi / i-land es una parábola arquitectónica que presenta el Centro de Innovación Skolkovo, una ciudadela en construcción en Rusia, que pretende ser la capital intelectual internacional enfocándose, especialmente, en categorías como informática, biomedicina, energía, espacio, desarrollos nucleares y tecnología. Su presentación en la Bienal se hizo a través de la construcción de un domo recubierto, de piso a techo, con pantallas que presentan QR codes, los primos más poderosos de los códigos de barras, que contienen grandes cantidades de información sobre los desarrollos que se están llevando a cabo en el Centro Skolkovo.

Para acceder a la información en dichos códigos, los espectadores recorren el domo armados de iPads que una vez apuntados hacia las pantallas descriptan la información y les entregan datos importantes sobre los procesos de innovación que se llevan a cabo en dicho centro. Sobre el proyecto los arquitectos de estudio SPEECH dicen “Hoy no solo Internet y las nuevas tecnológias de la información son un ‘territorio común’ que conecta a la gente, también las formas más clásicas de arquitectura lo están haciendo”.

Los portugueses: Álvaro Siza / Aires Mateus

Las apuestas de estos dos grandes de la arquitectura del país lusitano es una reflexión a fondo sobre los materiales, las condiciones de lo interior y lo exterior y la apuesta por promover la continuidad en cambio de estar en la frenética búsqueda de lo nuevo. Álvaro Siza, galardonado con el Lifetime achievement, produjo una estructura hecha de tres paredes en medio de los jardines que rodean el Arsenale. Tres paredes que forman dos espacios interiores que producen un sentimiento de intimidad, el cual es interpelado por aberturas que amplían la perspectiva de aquello que está detrás y por fuera de las mismas. Un diálogo silencioso que habla de esos pulsos entre lo privado y lo público. Por su parte, el trabajo de Mateus, hecho en un volúmen de acero compacto parece flotar. Su forma de arco, la cual se sostiene en tres partes, es un gesto que invita a la reminiscencia dialogando con los arcos típicos de la arquitectura veneciana del siglo XVI. Radix, la obra de Mateus es un llamado a reciclar los viejos modelos y tomarlos como punto de partida para las nuevas producciones, pero es, además, un enaltecimiento a través de la forma al patrimonio arquitectónico, a los maestros y los materiales que fueron prevalentes en otros tiempos.

Pabellón Japonés

“Architecture. Possible here? Home-for-all” (Arquitectura ¿Es posible aquí? Hogar para todos), es la pregunta bajo la cual fue concebido y construido el pabellón japonés, curado por el famoso arquitecto Toyo Ito y que contó con la participación de los estudios de Kumiko InuiSou Fujimoto y Akihisa Hirata, y además con la colaboración del fotógrafo Naoya Hatakeyama. El propósito del trabajo de los nipones en la bienal era pensar el modo con el cual poder devolver un lugar digno y seguro a aquellos que habían sido víctimas del tsunami del 2011. En las paredes del pabellón se exhibieron fotografías de la zona, antes y después de ser golpeada por el tsunami; en el centro, un poco más de cien maquetas repensaban, partiendo de la utilización de pilotes de cedro como bases estructurales para la construcción, los modos de crear viviendas seguras para los habitantes de está zona que querían regresar a su tierra.

Si bien la seguridad es una de las principales preocupaciones, el proyecto ideado por Toyo Ito quería que la arquitectura tuviera muy en cuenta a aquellos quienes van a habitar en ellas, sus opiniones y sugerencias, además de sus condiciones históricas y culturales. “La arquitectura en la actualidad se ha convertido en un instrumento económico, y lamento mucho esto. Creo que la arquitectura debe ser algo que conecta a la gente, debe de ser un forma de cooperación” advirtió Ito.

Pabellón Venezolano

‘La ciudad socializante Vs la ciudad alienante’es el nombre con el que los arquitectos de la oficina venezolana Urban Think Thank bautizaron su muestra en la bienal; una apuesta reflexiva en la que desplegaron fotos de la Torre David, un icónico y portentoso edificio del país suramericano, acompañadas de sketches de Domenico Silvestro y una especie de restaurante/arepería que disparaba sonidos de salsa, que se convirtió en un espacio de tertulia en el que se podía conversar sobre el tema de la bienal: Common Ground. La torre David, que había sido destinada a ser una sede bancaria y quedó inconclusa por falta de fondos, fue ocupada al pasar de los años por personas de bajos recursos que comenzaron a apropiarse del espacio a su manera, una situación que generó conflictos políticos y sociales. Tomando como punto de partida esos modos de vivienda al estilo ocupa y teniendo en cuenta la identidad particular que esos ‘habitantes no deseados’ le imprimen a los espacios que habitan, los arquiectos venezolanos hicieron un pabellón que enuncia que no hay modos prevalentes de apropiarse de la ciudad y que a través de una especie de reciclaje y markéting arquitectónico, estos espacios destinados al olvido y el deterioro podrían nacer de otras maneras para el beneficio de la sociedad.

Farshid Moussavi

Formas, materiales, estructuras y composiciones, son estos los lenguajes de la arquitectura, son sus modos de expresión y los medios a través de los cuales se generan experiencias y efectos en la gente. Fue esta, precisamente, la exploración del estudio de la voráz arquitecta británica Farshid Moussavi. Cientos de patrones, fachadas y texturas distintas fueron proyectadas sobre el espacio expositivo. Rombos, rizomas, redes y páneles generan efectos distintos y muy particulares sobre aquellos que entran en contacto con los mismos. Architecture and its Affects pretendía retratar la diversidad de efectos y sobre todo de afectos que son generadas por elementos comunes dentro de los sistemas estructurales de las edificaciones y cómo estos, dentro de sistemas de referencia común, pueden generar una multiplicidad de reacciones que resultan de la percepción estética particular de la gente.

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