El comisario Christian Kühn y Harald Trapp y los colaboradores Auböck + Kárász Landscape Architects, Coop Himmelb(l)au, Kollektiv/Rauschen y el
Institut für Architektur und Entwerfen – Technische Universität Wien desarrollan un discurso sobre las conflictivas relaciones entre el poder y la democracia en una exhibición de tres ambientes secuenciales que van de lo general a particular, de las similitudes a las diferencias, de lo físico a lo etéreo.
Los parlamentos son los edificios funcionales y monumentos de la identidad política y nacional. ¿Cómo ha cambiado su función? ¿Cuál es su valor monumental hoy? ¿La democracia y la nación todavía necesitan un sólido edificio para su representación?
La sala principal del pabellón – una especie de parlamento de parlamentos- muestra los más de doscientos edificios de Parlamentos Nacionales de todo el mundo, documentados en maquetas a escala 1:500, planos de emplazamiento complementados por datos, hechos y cifras destacadas.
Esta muestra en pleno reflexiona sobre cuáles son los mensajes que la arquitectura busca transmitir cuando se construyen estos edificios: se hacen evidentes puntos en común como la exploración de una identidad nacional, la búsqueda de la permanencia, el respeto por la historia y su balance con la idea de un nuevo comienzo.
Las maquetas emergen como formas abstractas del muro, formando una cuadrícula de altos relieves, una acumulación de objetos que se convierte en un ornamento arquitectónico.
Las dos salas laterales del pabellón ahondan en el discurso del desarrollo de cada sociedad en medio de la arquitectura con dos ejemplos: el Parlamento austriaco en el Ringstrasse en Viena y dos proyectos de Coop Himmelb(l)au: el diseño para el Parlamento de Albania en Tirana y el centro de conferencias en Dalian / China, la versión asiática del Foro Económico Mundial en Davos.
Estos proyectos se exhiben en el contexto de su historia política donde los conflictos, los juicios de valor, la parcialidad son temas preponderantes.
El patio del pabellón es un jardín densamente plantado, diseñado por los arquitectos paisajistas Auböck + Kárász Landscape Architects. Aquí, lejos de toda la arquitectura monumental, la atención se centra en los nuevos fenómenos de la representación democrática: mediante una instalación de sonido desarrollado por el grupo Kollektiv / Rauschen, el jardín habla a través de unos altavoces, voces independientes que a veces, se unen en un coro multitudinario.