La primera biblioteca pública con que contó Santafé abrió sus puertas el 9 de enero de 1777, durante el gobierno del virrey español Manuel Antonio Flórez. Esta institución pasó a convertirse después de la independencia en la Biblioteca Nacional.

En 1822 fue trasladada de su sede original en el Palacio de San Carlos al edificio de Las Aulas, adyacente a la iglesia de San Ignacio. Para finales del siglo XIX, el local de la biblioteca, que compartía espacio con el Museo Nacional, era insuficiente y por primera vez se pensó en construir un edificio con ese fin.

Pero hubo que esperar hasta 1938, cuando finalmente se trasladó a su sede actual en el costado sur del Parque de la Independencia . El proyecto fue financiado por el Ministerio de Obras Públicas y su diseño estuvo a cargo de Alberto Wills Ferro, quien acababa de llegar de Estados Unidos.

El proyecto se desarrolla a partir de una planta interior en forma de cruz con patios interiores en cada uno de sus vértices y que está inscrita dentro de un rectángulo que se paramenta a la forma del predio. En el centro el vestíbulo de triple altura que alberga la monumental escalera que conduce a los dos niveles superiores y a los corredores laterales que llevan a las oficinas y áreas administrativas.

El proyecto cuenta con un sótano que se constituye en una plataforma sobre la que se apoya toda la edificación. La fachada está compuesta por un cuerpo central dividido en tres partes: una central y dos laterales, y dos cuerpos en los extremos que rematan el edificio.

En el primer piso está el acceso principal flanqueado por dos pilastras acanaladas que sostienen un entablamento neoclásico  y en el último, un volumen con un remate escalonado de clara inspiración Art Decó.

Los cuerpos laterales se caracterizan por tener ventanas en esquina, diseño que resulta vanguardista en su momento para nuestro medio.

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