Apple Tree House, como la llaman, es un refugio familiar ubicado en un lote privado rodeado por un denso bosque, en el corazón de la región de Lanaudière, Quebec, Canadá. Con arquitectura de la firma canadiense ACDF Architecture, esta casa de un solo piso se vale de un material como el vidrio para fomentar las conexiones humanas con la naturaleza.
Construida en una parcela boscosa de más de 23.000 metros cuadrados, esta vivienda está diseñada para una familia con un estilo de vida urbano que deseaba una casa que reforzara su conexión con la naturaleza, tanto en el interior como en el exterior, y que además sirviera de pacífico refugio para que sus habitantes se reconectaran entre sí y, a la vez, vivieran momentos de soledad.
El concepto de la casa
Durante las primeras exploraciones del concepto, los arquitectos buscaron un enfoque sensible para dibujar el entorno dentro de la casa, mientras que el propietario abrazó vívidos recuerdos de su infancia en un huerto.
El manzano era un símbolo de sus primeros encuentros con la naturaleza cuando niño; esa conexión continúa, pues recoge manzanas con sus hijos, se podría decir que es una tradición basada en invertir tiempo de calidad con su familia rodeados por naturaleza. Por eso, ese tipo de árbol se incorporó instantáneamente a su visión colectiva y se convirtió en el núcleo del proyecto.
“La nostalgia del entorno del huerto provocó una emoción sincera y pura, e inmediatamente supimos que teníamos que incorporar un manzano en el corazón del proyecto para sembrar las semillas de la historia futura de la familia. Se convirtió en un pilar central con el fin de conectar la arquitectura, la casa y la familia”, explica Maxime-Alexis Frappier, socio y cofundador de ACDF.
La integración del manzano le permitió a la familia disfrutar de una conexión muy deseada con la naturaleza, representada a través de las estaciones cambiantes y condiciones climáticas asociadas con cada una de ellas. Los niños aprendieron –y los padres lo volvieron a hacer– cómo cuidar este árbol, podar sus ramas, tratarlo preventivamente contra enfermedades amenazantes y admirar sus flores y frutos.
Esa relación asegura que el entorno circundante de la casa se convierta en mucho más que un simple espectáculo de belleza pasiva. Se transforma en un elemento fijo de la vida cotidiana y contribuye a la toma de conciencia sobre la fragilidad del medioambiente y su papel vital en este planeta.
Cajas interconectadas de vidrio y madera
Para integrar el manzano de una manera que respondiera al deseo de la familia de desdibujar las líneas entre el interior de la vivienda y la belleza natural exterior, ACDF se centró en la transparencia y la apertura como fundamentos para el concepto arquitectónico: una casa de cristal modernista y minimalista.
El diseño de la firma de arquitectura comenzó con una simple colocación de dos losas de hormigón, revestidas con sólidos marcos de aluminio, para definir los límites horizontales de la estructura. En el centro, para permitir la replantación del manzano, crearon una abertura que maximizara la penetración de la luz y enmarcara las vistas hacia el cielo y las copas de los árboles.
El propósito de las cajas
Tras este proceso insertaron tres cajas de madera individuales entre los planos horizontales; cada una sobresale ligeramente y está diseñada para un propósito único: la primera alberga el garaje y el área de servicio; la segunda está dedicada a los dormitorios y baño de los hijos, y la tercera enmarca la suite principal, compuesta por una alcoba, un salón privado y un baño.
Cada una de las cajas ofrece un retiro acogedor y privado del ambiente común de la vivienda, pero todas mantienen conexiones visuales tanto con el entorno natural como con los espacios internos por medio del patio central abierto que alberga el manzano.
“La belleza de un solo árbol inspira una arquitectura que se centra en la realización de las emociones humanas”. Así resume Maxime-Alexis Frappier este proyecto en Canadá, que busca “establecer vínculos profundos con el entorno natural, sin sacrificios –arquitectónicos– innecesarios”.
Cinco puntos para destacar
1. Las conexiones con el exterior se logran mediante la aplicación de múltiples capas materiales en el diseño, lo que permite una transición sutil.
2. Al acercarse lateralmente a la casa, junto a la caja que alberga el garaje, grandes bloques de hormigón definen un camino claro de escalones que llevan a la entrada principal.
3. En el centro de la estructura principal, un pequeño patio abierto –protegido del viento– muestra el árbol de la familia.
4. Las aberturas que conectan los espacios aseguran que haya luz durante el día. Además, el diseño de la casa maximiza el sol durante todas las estaciones.
5. Al llegar a la entrada principal, las capas de vidrio dan una idea del vestíbulo.
Es realmente encantadora la casa, amplia con mucha luz y sus espacios acogedores con maxima conexión a la naturaleza. Me encanta
[…] son bastante restrictivas, por lo que nuestro trabajo se basó en la recuperación integral de la casa, sin modificar ningún elemento constructivo”, comenta Salazar. Igualmente las fachadas, que […]