El valle del río Isarco, en la región italiana de Bolzano, es una zona con una importante tradición en la elaboración de vino. Los monjes de la abadía de Novacella, monasterio que data del siglo XII, empezaron a producirlo en los campos cercanos; muchas familias siguieron después el ejemplo en sus propias tierras.

Uno de los primeros viñedos del área es el de Pacherhof, cuyo legado cultural y arquitectónico tiene alta importancia en la actualidad.

Este proyecto de Bergmeisterwolf Architekten, firma con sedes en Italia y Alemania, interviene una de las antiguas cavas de Pacherhof con una obra que se comporta más como una escultura en medio del paisaje que como una edificación. Una escalera subterránea conecta la cava histórica con la nueva bodega, también bajo tierra.

Al mismo tiempo, una pequeña pirámide truncada emerge en la parte más alta de la topografía del lote. Contiene una sala para catas y una oficina que domina el panorama del viñedo y el entorno.

Revestida con láminas de bronce color gris, esta torre replica la geografía montañosa que le rodea, como una especie de monolito en medio de los árboles. Su volumetría y materialidad se conjugan con los taludes de grama y piedra sobre los que se posa, para lograr una geometría clara que contrasta con el bosque.

Como suele ocurrir con las obras de land art, su presencia en el territorio está cargada de un sentido de misterio… Su función –lo que pasa ahí adentro– queda oculta detrás de sus fachadas, solo percibimos su forma.

Este proyecto gestiona de manera brillante dos condiciones espaciales opuestas. Por un lado, la cava enterrada, cavernosa e introvertida, donde las superficies curvas de las bóvedas abren espacio para los toneles antiguos de madera y los nuevos tanques de acero brillante. Por el otro, la pirámide, como una construcción que sale de la tierra y propone ambientes aéreos y cartesianos. El cuerpo sepultado y la mirada en el aire. Este pequeño edificio atraviesa el suelo para levantarse sobre él, rompe la tierra para construir una marca en el territorio. Funde su arquitectura con el paisaje.

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