Conozca la sorprendente ciclovía que está construida entre las copas de los árboles
Rodrigo Toledo / octubre 10 - 2019
La literatura y la arquitectura se parecen en que ambas pueden inventar mundos nuevos. La ficción está siempre latente en el proyecto arquitectónico. Operar sobre una realidad concreta produce, a veces, lugares cargados de misterio que solo pueden existir si se imaginan primero… patios llenos de vegetación en medio de un desierto, torres tan altas que atraviesan las nubes o incluso, como en este caso, caminos en el aire.
Conozca estas casas de corcho: el futuro de la arquitectura sostenible.
Ubicada en Hechtel-Eksel, Bélgica, esta ciclovía de 700 metros de recorrido fue construida en una arboleda sembrada a principios del siglo XX para la producción de madera, destinada a la industria minera de la región. Al cerrar las minas, los árboles plantados, de la misma edad y altura, impedían el acceso de luz a la vegetación nativa y dificultaban su desarrollo natural.
Así que para implementar este proyecto hicieron una tala controlada que liberó espacio y restauró el balance entre las especies originales y los cultivos. Además, con los troncos de los árboles cortados elaboraron un pabellón de información para los visitantes, que recuerda la leña apilada.
Sutilmente, el proyecto gana altura mediante una pendiente suave que luego desciende de nuevo hasta la tierra. Esta pasarela descubierta de tres metros de ancho superpone una geometría clara sobre la masa vegetal; deja una huella que parece más una obra de land art que un proyecto de infraestructura para la movilidad.
El color oxidado de los soportes verticales se mimetiza con los troncos y confiere el efecto de sustituir el espacio que ocupaban los árboles talados, con una arquitectura que simula su presencia: un bosque de columnas.
Los arquitectos insertan el proyecto en este entorno –de oferta turística asociada al bosque– y materializan la forma más simple, pero a la vez más poderosa, de relación con el paisaje. El paseo le da forma a su arquitectura, establece un recorrido donde lo que se construye pasa a un segundo plano y el lugar se experimenta de una manera inusual.
Excelente artículo, visita obligada, gracias
Increíble,eso sí es pensar en un país,en su gente,en la conservación de la naturaleza.Eso hace que deseemos vivir fuera de este país de destrucción en todo y más ahora con dementes en el gobierno.