Los arquitectos combianos David Morales y Andrés Holguín fueron los responsables de diseñar y realizar la nueva puerta de acceso norte al complejo histórico del Arsenal de Venecia, que desde el sigo XII no se abría al público y cuyas obras finalizaron el pasado abril. Los jóvenes arquitectos ganaron en 2006 el Concurso Internacional de Arquitectura convocado por la empresa Arsenale di Venecia S.P.A.
Durante la primera parte del siglo XX, la imposibilidad de adaptación de los espacios del astillero y las necesidades de producción industrial a gran escala, ocasionaron el abandono progresivo del área con el consecuente deterioro de la estructura. El edificio ‘Tesa 105’, obra de Morales y Holguín, alberga el atrio de ingreso, oficinas, incubadoras de empresas y algunos servicios complementarios.
El criterio adoptado para el diseño fue, según David Morales, la reinterpretación del uso que había tenido el lugar en un uso diferente y actual. “En términos formales, el edificio es una gran caja sostenida por cuatro cajas más pequeñas. Esto venía en referencia a la manera en que se construían los barcos en la Edad Media. Los sacaban del agua y los ponían sobre unas cajas de madera para poder trabajar sobre él. Nosotros queríamos que formalmente el edificio expresara eso”, explicó Morales.
La construcción es la yuxtaposición de dos estilos de arquitectura diferentes: el histórico y el contemporáneo. Ambas estructuras mantienen su autonomía formal y establecen un diálogo entre los elementos.
Según Morales, cuando uno entra al edificio percibe todo el espacio concreto. “Creo que esta fue una de las cosas que hizo que el jurado se decantara por nuestro trabajo”, afirmó. “La caja de cristal está hacia uno de los costados y deja libre el lado opuesto. Cuando entras, puedes percibir los dos lenguajes del proyecto”, cuya inversión fue de más de 2,8 millones de euros.