El diseño silencioso de este hotel en Medellín lo convierte en un atractivo arquitectónico
Revista AXXIS / octubre 28 - 2024

El éxito durante la aventura de visitar otra ciudad depende, en gran medida, de la experiencia que pueda brindar la arquitectura del lugar de hospedaje. No en vano, algunos de los edificios más emblemáticos de las grandes ciudades son sus hoteles. El Ritz-Carlton, en Nueva York; el Nacional, en La Habana, o el Sofitel Santa Clara, en Cartagena, son algunos ejemplos.

Con esto en mente, Andrés Martínez, del estudio Into, diseñó la torre del Binn Hotel en Medellín, que se define como “un ecosistema sofisticado de hospitalidad y lujo silencioso”. Es, desde su arquitectura e interiorismo, un lugar para amantes del diseño y el buen gusto, enamorados de los detalles, que promete bienestar.

El Binn —inaugurado en 2016— está ubicado en un punto estratégico de El Poblado, lo suficientemente lejos del ruido y a la vez cerca del comercio y la vida nocturna. “La belleza de los espacios, que tienen vidrios de piso a techo para ver la Ciudad de la Eterna Primavera en todo su esplendor, y el confort de sus 78 suites se mezclan para ofrecer el mejor servicio”, dicen los arquitectos de Into.

El diseño del hotel por estudio Into
La experiencia empieza en el lobby, donde arte y diseño se combinan en objetos como sillas de colección, una biblioteca con libros de lujo y un par de exhibiciones de piezas que emulan la estética precolombina. “Una nutrida selección de materiales resalta gracias a la iluminación y la creación de una atmósfera de bienestar visual”.

Otros dos espacios que se destacan por su arquitectura y servicio son los restaurantes Makha, en el primer piso, y Etro, en el rooftop. “Ambos conservan características que los conectan, como los colores”.

En Makha —con un menú de platos inspirados en Colombia— hay una “fusión de experiencias en un ambiente refinado, donde se puede disfrutar de la sofisticación de un lugar único, un espacio abierto que se logra apreciar a través de sus paredes de cristal”.

Por su parte, la geometría del mobiliario del rooftop está dispuesta según la función del espacio. La vista de 360 grados de la ciudad es la principal virtud que vale la pena exaltar. “Etro trae la energía de la noche de Nueva York a Medellín”. Este lugar se relaciona con la piscina, que parece no tener límite.

Finalmente, ya en el ámbito privado —tal vez el más importante—, el interiorismo de las habitaciones está marcado por un lujo discreto, en el que madera, cristal y cuero se relacionan con la iluminación, el arte y la vista de los grandes ventanales. “El reto en cada proyecto es lograr lugares que sorprendan, buscar diferenciarse del resto de las propuestas del entorno”, concluyen desde Into.
Genial articulo, genial hotel, espero conocerlo