El 17 de mayo de 1929, Barranquilla se convirtió en la primera ciudad del país en contar con un ascensor de la multinacional Otis. Han pasado casi cien años y el camino recorrido es bastante largo, tanto en el mundo de la construcción como en la tecnología y en el desplazamiento vertical.
Ahora, el edificio Atrio –en Bogotá– se presenta como un referente de la capital gracias a su desarrollo arquitectónico –está planteado que su segunda torre sea la más alta del país– y a la tecnología que lo compone. Este es uno de los más recientes proyectos en los que participa Otis, con elevadores y escaleras que aportan al objetivo de la edificación: convertirse en un ícono de la ciudad.
Con un total de 33 ascensores y seis escaleras eléctricas, Otis opta no solo por la eficiencia en los viajes verticales de personas y carga –algo de vital importancia en una estructura con 46 pisos–, sino por contribuir a la sostenibilidad. La familia de ascensores Gen2, que logra ahorros energéticos de hasta un 75 %, está en capacidad de reciclar y devolver energía limpia para ser empleada en otros sistemas eléctricos del edificio.
Por otra parte, sus cintas planas de acero recubiertas “no necesitan lubricación adicional, lo que elimina el almacenamiento, la limpieza y la disposición de residuos peligrosos relacionados con la lubricación”, afirman desde la compañía.
Skyrise es otro de los elevadores instalados en Atrio. Diseñado para edificios de gran altura debido a su variedad de velocidades, capacidades y alturas, dispone de “máquinas con imanes permanentes SkyMotion, que están entre las de mayor eficiencia energética del planeta”, además de cabinas insonorizadas y un diseño que se ajusta a los requerimientos de la arquitectura.
Tres puntos a destacar de los proyectos Otis
1. La eficiencia en los viajes verticales sin sacrificar el diseño arquitectónico de la estructura.
2. Estos elevadores, con tecnología Compass 360, permiten usos más eficientes para desplazamientos más rápidos, sin aglomeraciones.
3. Al no tener el tradicional cuarto de máquinas, los ascensores Gen2 dan más libertad en el diseño arquitectónico.