Semblanza de Germán Samper en los 50 años del Edificio Coltejer
Alberto Escovar Wilson-White / septiembre 23 - 2022
El 23 de septiembre de 1972 se inauguró el icónico Edificio Coltejer, en el centro de Medellín. Desde ese momento, se convirtió en un símbolo del crecimiento industrial de la ciudad y fue, durante cinco años, la torre más alta de todo el país.
A propósito de esta fecha, recordamos la semblanza que escribe el arquitecto e historiador Alberto Escovar Wilson-White de Germán Samper, uno de los arquitectos más importantes de la historia del país que, entre muchas otras obras, participó en el diseño y construcción del Coltejer.
Una vida de ensueño
La vida de Germán Samper Gnecco parece encarnar todos los sueños de un profesional de su época. Trabajó en París en el taller de Le Corbusier, donde participó en el Plan Director para Bogotá (1949-1951) y en proyectos urbanos tan emblemáticos como Chandigarh (1951) en la India.
A su regreso a Colombia en 1953 inició una fulgurante carrera profesional, principalmente con la firma que luego sería conocida como Esguerra Sáenz y Samper. Uno de sus primeros trabajos fue la sede para el SENA (1958), cuyo prismático volumen se soporta sobre escultóricas columnas que liberan del suelo la edificación y anuncian su ingreso.
La biblioteca Luis Ángel Arango (1958), con esa increíble bóveda que se desarrolla en una luz de 28 metros, con su iluminación cenital indirecta para la sala de lectura y que fue calculada por el ingeniero Doménico Parma.
Trabajos ambos que abrieron el camino para la experimentación con el concreto en nuestro país en donde los límites de la arquitectura se relacionaron con la poesía, el arte y la escultura y que continuarían unos años después en la misma biblioteca, con la pequeña sala de conciertos.
Este trabajo es una verdadera joya que habla de la sensibilidad de un profesional que también sabe tocar el piano, en donde la geometría invita al visitante a dejarse envolver por un espacio místico, íntimo, coronado por una delicada estructura de madera que deja volar la imaginación.
El Samper de los megaproyectos
Hay otro Samper de grandes proyectos que irrumpirían en nuestras ciudades como el edificio Avianca (1968) en Bogotá, el Edificio Coltejer (1968) en Medellín o el Centro de Convenciones (1982), que emociona menos y que anunciaría un rompimiento con la escala y la fisonomía de algunas de nuestras ciudades, en una ruta que lamentablemente siguieron muchos de sus contemporáneos y que desvirtuó varios cascos históricos.
Personalmente, el Samper que más me gusta es el que en compañía de su esposa Yolanda Martínez lideró el proyecto de vivienda por autoconstrucción de la Fragua (1958) en Bogotá. Un proyecto que usualmente no se menciona en los anales de la historia de la arquitectura en Colombia.
Fue una iniciativa encaminada a ayudar a solucionar la carencia de vivienda de un grupo de personas de escasos recursos económicos. Samper se encargó de conseguir el predio, la financiación, realizó el diseño urbano y arquitectónico y capacitó en construcción a los futuros usuarios para que levantaran sus propias casas. Una iniciativa en la que dejó escrita para siempre, la responsabilidad que tiene un arquitecto con su oficio, tiempo y gente.
Fantástico, supo para que fue que estudió, desconocía yo totalmente la historia de estos monumentos emblemáticos ,y además su autor un verdadero arquitecto.
Que importante resaltar a los Arquitectos ilustres por su gran trabajo en la Arquitectura del pais .Como seria de valioso que dejaran a este gremio construir pais y no a los politicos qye saben de todo .
Excelente reseña de profesionales honestos, de altísima calidades y cualidades profesionales. Y sus obras no pasan de moda nunca.