Edificio matorral de Medellín, premio de arquitectura en Colombia
Por: Camilo Garavito. Fotografía: Luis Bernardo Cano y Alejandro Arango Escobar. / octubre 31 - 2016

Ubicado en el corazón de Medellín, fue concebido como un oasis exuberante rodeado por el denso tejido de la ciudad.
Testimonio de los tiempos que vivimos hoy en día, el omnipresente verde se erige como un estandarte, un recordatorio de la necesidad que nos apremia, la de aprender a convivir de manera sostenible con nuestro entorno natural.
Visto desde el exterior, las losas de concreto, gruesas y horizontales, se proyectan desde la fachada y flotan convertidas en amplias bandejas contenedoras de más de un centenar de especies tropicales. El edificio se funde con la vegetación que contiene, convirtiéndose en una selva densa, un matorral continuo enclavado en medio del tejido urbano.
Desde el interior, celosías abiertas en las circulaciones del edificio y ventanales de piso a techo delimitan todos los espacios habitables, así la persona está en contacto permanente con la naturaleza. Sin importar el piso en el que se esté, todos los ambientes gozan de su jardín: las cocinas se extienden hacia sus propias huertas donde crecen pencas de sábila, romero, tomillo, albahaca, tomates cherry y hasta árboles de limón; igualmente, los salones y habitaciones abren por completo sus puertaventanas y a través de ellas se cuela la selva exterior, llenando de aire y de color las áreas interiores.
El ladrillo, el concreto a la vista, la madera rústica y el metal complementan discretamente esta explosión de verde y les otorgan a los espacios una gran calidez y sensación de hogar. La vegetación tropical se mantiene saludable a través de un esquema de riego por goteo que provee de manera racional y eficiente la cantidad de agua necesaria para conservar vivo este imponente ecosistema.
Diseño: Oficina ALH – Taller de Arquitectura
Arquitectos: Santiago Arango, Camilo Arango
Constructor: Alemol
Dónde está ubicado exactamente está belleza de propiedad