Este invernadero de Massachusetts es el ganador del premio Architizer A+ 2021
Revista AXXIS / agosto 23 - 2021
Diseñado por la firma estadounidense Kennedy & Violich Architecture –KVA Matx–, el proyecto del Global Flora Conservatory contó con la colaboración de un equipo interdisciplinario del Wellesley College, dirigido por Kristina Jones, profesora de Botánica y directora de los jardines botánicos, y Cathy Summa, profesora de Geociencias y directora del Centro de Ciencias. Esta propuesta reinventa la tipología “autónoma” del invernadero como un conjunto interconectado y sinérgico de biomas secos y húmedos, que se calientan y enfrían mediante recursos renovables.
El diseño integra un edificio curvo que sigue el camino del sol de oriente a occidente para maximizar la ganancia de calor en invierno, capturado por medio de la masa térmica de una pared. En verano, una piel de ETFE –polímero termoplástico de gran resistencia al calor, a la corrosión y a los rayos UV– permite que los espacios se enfríen por completo a través de la ventilación natural.
Un icónico árbol Durant Camellia, de más de 140 años, se exhibe en un pabellón transparente vinculado con la nueva instalación. Global Flora Conservatory es uno de los primeros invernaderos públicos de Norteamérica revestido con una capa de ETFE transparente para la comparación visual directa y el estudio de la forma de las plantas en los biomas, lo que promueve la educación pública y la investigación científica sobre la adaptación de las plantas y la ecología del cambio climático.
Su arquitectura integra innovadores sistemas sostenibles, pasivos y activos, que cumplen con los criterios Net Zero Water del Living Building Challenge, lo cual significa que el agua alternativa utilizada, como la lluvia, sumada a la devuelta a la fuente original es igual al consumo total del edificio. “La necesidad de adaptarse a diferentes alturas de árboles produce un espacio interior dinámico y variable que funciona con la topografía del sitio. Esto ofrece diversas experiencias espaciales de formas vegetales, que se revelan lentamente a medida que las personas se mueven a través de los biomas”, explica la arquitecta Sheila Kennedy, codirectora de KVA Matx.
La educación pública y la investigación científica son apoyadas en este proyecto por una plataforma de sensores interactivos integrada en el diseño del invernadero, que además de proporcionar datos de aire, agua, suelo y energía en tiempo real, amplía el conocimiento de los sistemas naturales y arquitectónicos, con acceso público a la colección para usuarios presenciales y en línea de todo el mundo. ■
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