Una fábrica de tabaco que se transformó en la Fábrica de la Cultura de Barranquilla
Mateo Arias Ortiz, editor digital de la revista AXXIS / julio 7 - 2023
La cultura, tantas veces definida por la filosofía o la semántica, es, en todo caso, un concepto difícil de asimilar por abarcar muchos campos y expresiones, de manera que construir infraestructura para producirla o contenerla nunca ha dejado de ser un reto.
A eso justamente se enfrentó el grupo internacional de arquitectos encargado de erigir la Fábrica de la Cultura en la capital del departamento del Atlántico, un proyecto en el que se aliaron las universidades ETH, de Zúrich (Suiza), y Uninorte, de Barranquilla (Colombia).
El equipo de arquitectos estuvo conformado por el austriaco Hubert Klumpner, el suizo-español Diego Ceresuela Wiesmann, el colombiano Manuel Moreno Espuig y el estadounidense Alfredo Brillembourg. Ellos fueron los autores principales, pero estuvieron acompañados por varios colaboradores; por su parte, la construcción, promovida por la Alcaldía de Barranquilla, estuvo a cargo de varias empresas.
La transformación del edificio preexistente tiene un gesto poético, casi alquímico, pues lo que operaba antiguamente en ese recinto —ubicado en Barrio Abajo, en el norte del centro histórico de la ciudad— era la fábrica de Coltabaco. De ahí su estilo industrial.
De acuerdo con la Bienal Colombiana de Arquitectura 2022, certamen en el que este proyecto participó, lo valioso de la remodelación consistió en que era “un conjunto arquitectónico (con alto valor patrimonial), dedicado originalmente a la producción en serie, y ahora está reconvertido y ampliado para lograr todo lo contrario, la producción no seriada”.
Sin embargo, para Hubert Klumpner y Diego Ceresuela Wiesmann, el proceso fue orgánico, puesto que la fábrica de tabaco “era una industria no tóxica, que operaba dentro de un área de gran escala, fácil de adaptar y rediseñar para exhibir arte y realizar eventos culturales y educativos en un barrio en transformación, así como para abrir espacios públicos”.
El concepto de la Fabrica de la Cultura
La concepción de lo público dialoga muy bien con la plaza que conecta la parte patrimonial —la antigua fábrica— con el nuevo edificio. Según los arquitectos, “es una reinterpretación de la plaza tradicional que conocemos en casi todos los barrios del país”, ya que a la vez se extiende hasta la planta baja de la nueva estructura y oculta un auditorio subterráneo, del que solo se ve desde afuera la bóveda.
Para llegar a esta propuesta, el equipo se esforzó por atender las necesidades, deseos y peticiones específicas de la Escuela Distrital de Artes y Tradiciones Populares de Barranquilla (EDA). Sus miembros se reunieron durante meses con los grupos de usuarios para definir qué requerían.
Así, el lugar logra dar una experiencia de paisaje continuo de espacios abiertos, cerrados y semicerrados, ventilados naturalmente, en los que se pueden desarrollar más de diez disciplinas artísticas, deportivas y educativas.
Algunos elementos y materiales son homenajes a la cultura y la industria barranquillera. Respecto a la vistosa escalera roja que atraviesa el nuevo edificio, Klumpner y Ceresuela Wiesmann destacan que “proporciona una circulación vertical que permite vistas cruzadas en diferentes estudios y talleres. Desarrollamos este paseo vertical combinando técnicas de vanguardia y artesanos locales”. Por otro lado, el diseño de los mosaicos de cemento de la plaza está inspirado en los pisos tradicionales de los espacios domésticos y públicos de la ciudad.
“Vemos la arquitectura como una herramienta para la vida, que tiene que generar oportunidades económicas; en este caso, un lugar para producir talento local en la próxima generación de emprendedores en torno al Carnaval (de Barranquilla), en los ámbitos urbano, digital y ecológico”, concluyen.
Es un poco de todo y nada de nada..veo fracturas de Diseño sin coherencia. El Auditorio es fatal.Estuve ahí y es incómodo invita a salirse de inmediato.
Excelente diseño, Tuve la oportunidad de observar está Obra, desde sus Inicios, cuando realmente comenzó La Construcción y la Parte, del antiguo Edificio de la
Hermoso, dinámico, un lugar muy especial, muy bien logrado. Todos debemos conocerlo. Felicitaciones a sus arquitectos, diseñadores, ejecutores, La Fabrica de Cultura es única en su género.
Pues la fachada es fatal, no armoniza con el edificio de Coltabaco. Y no dejan entrar, supuestamente está cerrado por mantenimiento del auditorio, cómo es eso posible si se entregó hace apenas año y medio? https://youtu.be/2wScJgL4sqY?si=5NF8dSSLGe5pdPFi