Un espacio, sea residencial, laboral o público, puede transformarse por completo mediante la correcta ejecución de la arquitectura y el diseño. El urbanismo, una de las claves para el progreso de una ciudad, es la herramienta para lograr un tejido social. Los parques renovados en Bogotá son clara muestra de ello.
La restauración de esta cafetería lo dejará boquiabierto, mire aquí.
Según cuentas entregadas el pasado diciembre por la alcaldía de Enrique Peñalosa, en Bogotá intervinieron –mejorados y construidos– 1.447 parques, en trabajo conjunto con el Instituto de Recreación y Deporte –IDRD–. Desde canchas sintéticas hasta juegos infantiles y mesas de ping-pong, estas obras resaltan por darles una nueva vida a espacios que, en muchos casos, permanecían en un estado de deterioro, eran subutilizados o simplemente no existían.
En varios parques, las bancas MC –diseño de Nicolás Muñoz y la firma Konkretus– saltan a la vista. Estos elementos voluminosos hechos de concreto se perciben livianos gracias a su forma geométrica. Su función es la de permitirles a las personas apropiarse del espacio público sin sentir que la belleza fue sacrificada por la resistencia.
Y es que el buen uso de este material de corte industrial permite que eficiencia, diseño y funcionalidad estén presentes, en este caso, de una forma sencilla y bien resuelta. “Lo más importante es cómo, a partir del mobiliario, se genera un encuentro, y este a su vez da unas dinámicas sociales que llevan a una transformación, a una revitalización del espacio público”, explica Luis Ignacio Franco, director comercial de Konkretus.
Conozca el nuevo proyecto bogotano que mezcla lujo y naturaleza.
Así, distintos objetos –concebidos en la mente de talentosos diseñadores industriales– llaman a los habitantes de Bogotá a apropiarse de sus espacios públicos, como parte activa del tejido social por medio de diseños que invitan a ser usados y, en especial, a cuidar de la buena cara de la capital.