La ceremonia del té es un evento representativo de la cultura japonesa. Es un encuentro en el que se celebra la espiritualidad a partir de la admiración de la belleza que se encuentra en la humildad, la sencillez y la austeridad. La casa del té suele responder a estos principios: es un lugar imperfecto, sobrio, sencillo y austero, y sin embargo cargado de contenido.
Arquitecto Simón Vélez, en Bogotá
En la Candelaria encontramos el restaurante Prudencia y su casa de muñecas, los cuales, lejos de repetir lo que sucede en las casas del té, lo reinterpreta y adapta al contexto local.
Con la disculpa de generar un espacio para compartir y comer, y una casa de muñecas para que los niños puedan jugar; y a partir del uso de materiales modestos, como la esterilla de bambú, el metal, la madera y tubos petroleros reciclados, el arquitecto adapta la construcción existente, aprovechando la luz y la serenidad de los patios de estas antiguas viviendas coloniales para encontrar la sencillez. La casa de muñecas de Simón Vélez.