La casa en una favela de Brasil nominada a un premio de arquitectura
Natalia Pedraza Salamanca, redactora digital de la revista AXXIS / marzo 3 - 2023

A lo lejos, esta casa parece ser una construcción más del lugar. Su dueño, el artista Kdu Anjos, se refiere a ella como “mi choza”. Y aunque parece una vivienda sencilla, desbancó a propiedades lujosas al destacarse dentro de la lista de los mejores 75 edificios del mundo.

Es la muestra de que no se necesitan grandes presupuestos para lograr una arquitectura precisa, que se adapte con éxito al lote, al entorno y a sus usos. Esta casa en una favela es un ejemplo de optimización y buen desempeño, quizá por eso está nominada como una de las mejores casas del mundo en un listado anual que hace ArchDaily.

Es una obra en la que se pretendió reservar la identidad visual y cultural del Aglomerado da Serra, nombre de la favela—asentamiento informal en torno o dentro de las ciudades de Brasil—. Una de las características importantes para la concepción de la casa fue escuchar las peticiones y necesidades del cliente. Esto dio paso a construir un espacio funcional, acogedor y valioso.

Los arquitectos del proyecto, Fernando Maculan y Joana Magalhães, se encargaron de crear un espacio que les permitiera jugar con materiales de construcción sencillos y adaptables a las condiciones. Condiciones no solo del cliente sino además del contexto del resto de las casas. Es así como para la apariencia de esta vivienda se seleccionó hormigón y ladrillo como componentes principales.

La estructura de la casa

Bajo un estilo industrial y retro, esta obra se encuentra en un terreno en pendiente de 70 metros cuadrados, sobre un área construida de 66 metros cuadrados. Tiene dos niveles en los que se integran dos módulos estructurales de 3×3 metros.

En el primer nivel se encuentra ubicada la sala, la cocina, un baño y un cuarto de lavandería, mientras que, en el segundo piso hay un baño más, la habitación con balcón en la que se contempla la vista del lugar. Esta obra también cuenta con una terraza, medianamente amplia ubicada sobre la última planta.

Además, se tuvieron en cuenta factores como la iluminación y la ventilación en los diferentes espacios. Es por esto que en esta casa los ventanales, a ser los protagonistas, también aporta un toque ambiental a la construcción.

Sobre la elección y uso del material

Esta obra, un modelo de vivienda en el que se integró materiales de la zona, se realizó particularmente diferente al resto de casas del lugar. Pensando en una aislación sonora y climática, se intervino con un bloque clásico de ocho huecos, ubicado de forma horizontal exponiendo su textura. Una práctica no usual en la construcción en la favela.

Asimismo, los arquitectos exploraron con el uso del ladrillo un elemento modular que combinado con el hormigón además de cubrir el propósito estructural y las necesidades del flujo de agua lluvia, logra establecer una conexión entre la vegetación que acompaña la vivienda. Esto permitió obtener un lugar fresco y cómodo.

Este proyecto fue realizado por el colectivo Levante, que, liderado por los arquitectos de la casa, junto a estudiantes de diferentes áreas del sector, como ingenieros y arquitectos, se encargan de desarrollan proyectos vinculados a una arquitectura periferia.