Arquitectura de ensueño con espacios diseñados con concreto
Revista AXXIS / junio 22 - 2021
Muchos perciben las obras que tienen concreto a la vista como propuestas sin terminar, de poco presupuesto. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Aquí se puede aplicar el concepto de “más que buenos materiales, existen aplicaciones correctas”. Por ello, actualmente los arquitectos lo aprovechan para lograr creaciones llenas de identidad y personalidad.
Frecuentemente asociado con obras de ingeniería, el concreto tiene grandes admiradores en el mundo de la arquitectura, entre los que están algunos de los nombres más reconocidos en este arte en los últimos cien años, como Le Corbusier, Tadao Ando y Oscar Niemeyer, quienes encontraron en él un medio de expresión poderoso, de matices variados y múltiples aplicaciones.
Un acabado contemporáneo y complejo
Aunque para algunos el aspecto del concreto a la vista se relaciona con la impresión de una obra “a medio terminar”, para diseñadores y arquitectos este material resulta atractivo, versátil y recursivo, pues ofrece infinitas posibilidades de textura, forma y color.
Usarlo no es tan sencillo como se podría creer, es muchísimo más complejo que empañetar–por ejemplo–. Trabajar el concreto a la vista requiere un avanzado dominio técnico en la formulación de la mezcla, la selección del tipo de cemento y de los agregados, todo esto para lograr la resistencia deseada, así como pericia en la construcción de la formaleta (molde temporal) y en las técnicas de vaciado vibrado, fraguado y desmoldado para conseguir un acabado de calidad.
Arenas especiales, pigmentos y aditivos minerales permiten preparar morteros de distintos colores; sin embargo, la gama de grises propia de los concretos más tradicionales aporta una presencia distintiva que encuentra su complemento perfecto en materiales como la madera, el ladrillo o los metales.
Lisas y brillantes, o marcadas con la huella de la madera de los encofrados (armazón formado por un conjunto de planchas hechas en este material), las superficies de concreto y de cemento pulido se lucen en cielorrasos, muros, pisos, antepechos de balcones, barandas, peldaños de escaleras, y mesones de baños y cocinas.
Manufacturas de cemento tradicionales como las baldosas hidráulicas (las de antaño, muy de moda en la actualidad) permiten tender pisos decorados resistentes y atractivos. Por su parte, los bloques calados sirven para levantar cerramientos que combinan la privacidad y la seguridad con la traslucidez y la permeabilidad al paso de las corrientes que refrescan el aire en ambientes de clima cálido.