La nueva obra de Frank Gehry está inspirada en La noche estrellada de Van Gogh
Rodrigo Toledo / agosto 23 - 2021
Muchas de sus obras, como el museo Guggenheim de Bilbao, en España; el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles, en Estados Unidos, y la Dancing House, en República Checa, han trascendido las barreras del interés de la disciplina de la arquitectura y se han convertido en hitos urbanos, presentes en el imaginario colectivo de estas ciudades. Su más reciente proyecto, denominado La Torre, está ubicado en Luma Arles, un campus de dicha localidad francesa destinado a proveer oportunidades y espacios de trabajo y colaboración para artistas.
Luma Arles está constituido como un parque de talleres con casi 11 hectáreas de extensión. Antiguamente existía en el lugar una fábrica de vías ferroviarias, cuyas instalaciones fueron adecuadas para convertirse en espacios de exhibición gracias a la intervención de la firma de arquitectos Selldorf Architects. El proyecto de Gehry se comporta como una pieza icónica dentro del conjunto.
Con 57 metros de altura, sus fachadas están revestidas por láminas de acero inoxidable que, como escamas brillantes, fluyen por las superficies curvas del edificio y reflejan la luz. Para Gehry era importante que el volumen evocara los cúmulos de roca característicos de la región y, al mismo tiempo, que la fachada produjera un efecto que recordara La noche estrellada, del posimpresionista neerlandés Vincent van Gogh, obra pintada muy cerca del campus. Por otra parte, el basamento del proyecto lo define como un tambor acristalado que hace eco del anfiteatro, ubicado a pocas manzanas.
La Torre contiene galerías para la exhibición de obras de arte, talleres de trabajo, un archivo y centro de investigación, salas de conferencias y un café. Su espacialidad está determinada, en gran parte, por el sistema de circulaciones. Una serie de escaleras helicoidales abiertas recorre un vacío vertical mientras genera plataformas a distintos niveles, que hacen las veces de balcones volcados hacia el interior.
Este proyecto busca establecer un vínculo con la geografía de la zona, con su arquitectura histórica y con el arte que se ha hecho en el lugar. Su geometría y materialidad persiguen la luz para reflejarla en un mosaico de destellos. Adentro, el movimiento de las personas da origen a su distribución mientras sus fachadas se abren al exterior. Esta obra demuestra cómo la arquitectura resuelve los asuntos funcionales y técnicos a los que se enfrenta, pero también la manera como se relaciona con un entorno y su historia. ■
Lea más en nuestra sección de arquitectura.
Sencillamente hermoso, sublime
Fascinante su sensibilidad para percibir lo que los demás artistas plasman…