La pandemia nos llevó a transformar nuestros hogares en oficinas improvisadas para afrontar el teletrabajo
Ramon Nivia / diciembre 17 - 2020
La pandemia nos llevó a transformar nuestros hogares en oficinas improvisadas para afrontar el teletrabajo. Han pasado varios meses y el regreso a los tradicionales espacios laborales, en algunos casos, parece aún distante. Sin embargo, muchas empresas han implementado diversos protocolos de bioseguridad para tener bajo el mismo techo a un número reducido de sus empleados; otras continúan apostándoles a las labores remotas –siempre y cuando sus operaciones lo permitan.
«No creemos que vayamos a volver a espacios cerrados ni a cubículos con divisiones altas. Estamos convencidos de que los principales cambios se darán en las rutinas de aseo y limpieza, en mayores protocolos de desinfección antes y después de usar un lugar, y en zonas más amplias para tener un correcto distanciamiento entre los empleados”, comenta la arquitecta Marta Gallo, socia fundadora de la firma AEI Spaces, sobre las transformaciones que sufrirá este tipo de arquitectura por la pandemia.
Para el diseñador industrial David del Valle, director de diseño de la firma Tu Taller Design, «la pandemia nos ha puesto a pensar si es necesario encerrarse de nuevo en estos lugares herméticos e individuales y si debemos o no tener contacto con nuestros compañeros de trabajo, clientes y proveedores (…) El reto no es solo mirar hacia adelante sino hacia atrás, desde situaciones similares, donde ya arquitectos como Le Corbusier hablaban de los espacios ventilados y de evitar las edificaciones enfermas, como él llamaba a las que dependían del aire acondicionado para poder ventilarse”.
Estudios han demostrado los beneficios que traen para las empresas los ambientes abiertos con distintas áreas de interacción para las personas. «Este tipo de espacios invitan a trabajar en equipo y estimulan la creatividad y la innovación. Perder estos beneficios no ayudaría a las compañías. Adicionalmente, debemos tener en cuenta que cada vez es mayor la cantidad de empleados millennials y que para ellos la socialización y trabajo en equipo son muy importantes”, dice Gallo.
Aunque la pandemia ha demostrado que muchas de las labores se pueden realizar de forma remota, también es cierto que esta situación presenta diversas dificultades, desde la falta de relaciones interpersonales hasta la de quienes no tienen todas las herramientas disponibles en casa. «Adicionalmente, la depresión y ansiedad han crecido enormemente, en gran medida por la falta de interacción con familiares y amigos, y por la dificultad de separar los horarios de trabajo y de tiempo de descanso o de compartir en familia”, explica Gallo.
Para la arquitecta, «seguramente en el corto plazo no existan los puestos fijos y las personas trabajen unos días desde casa y otros en la oficina. Sin embargo, estamos seguros de que en el mediano las empresas volverán a tener a todos en la oficina, todos los días, porque se darán cuenta que es la mejor opción, no solo para la productividad, sino para el bienestar y desarrollo emocional de los empleados”.
Sin embargo, Del Valle tiene otra visión del futuro laboral: «Se piensa que este momento será algo temporal, pero para nosotros las oficinas funcionarán más como un centro de encuentro de equipos de trabajo y no como antes, donde tenías que estar con muchas personas para demostrar el tamaño de tu empresa (…) No creemos que se vaya a establecer el teletrabajo como único método, pero consideramos que las oficinas serán un lugar para asistir a reuniones valiosas, a desarrollar talleres eficientes y a ser un templo para mantener la visión y objetivos de la compañía”.
El diseñador antioqueño también cree que uno de los retos más grandes será lograr que las medidas y protocolos de seguridad sean casi invisibles para los usuarios. A su vez, comenta que el interiorismo «estará enfocado a puestos de trabajo más alejados o independientes dentro de la misma línea, sin llegar a los tradicionales y depresivos cubículos; el diseño mira más hacia la seguridad y ambiente personales”. Independientemente de si es una startup o una multinacional, la adaptación de los entornos de trabajo debe ser igual: todas deben «controlar el ingreso y salida de las personas, efectuar encuestas de salud diarias, facilitar el protocolo de lavado de manos, desinfección y limpieza constante de sus espacios, guardar el distanciamiento adecuado y garantizar el uso de tapabocas durante la jornada laboral”, señala Gallo.
En este proceso de adaptación de las oficinas un aliado importante será la tecnología, que permitirá interactuarcon el menor contacto posible. Ejemplo de esto es la nueva app para teléfonos inteligentes eCall, de Otis Elevator Company Colombia, que les permite a los usuarios de ciertos modelos de ascensores llamarlos Y directamente desde su smartphone, en una experiencia rápida y sin contacto, que reduce significativamente la exposición a gérmenes en las superficies.
Esta pandemia se presenta como una oportunidad para que las empresas transformen sus oficinas y desarrollen una cultura entre sus empleados, con el fin de que ir a trabajar se convierta en un placer a través de espacios bien concebidos, seguros y dinámicos. ¿Será el momento de volver? ✱