La remodelación de un apartamento, en un edificio de conservación arquitectónica en Bogotá
Camilo Garavito / septiembre 27 - 2021

En dos pisos de la planta baja de un edificio diseñado en la década de 1960 por la tradicional firma Camacho y Guerrero Arquitectos, la distribución de este apartamento respondía a lo que estaba en boga en esa época: una habitación principal con baño y clóset, dos alcobas secundarias con un baño completo compartido –que servía a la vez como el social–, y la cocina, comedor y salón como espacios cerrados e independientes el uno del otro. Su renovación estuvo a cargo del arquitecto Miguel Soto, encargado del diseño y la conceptualización del proyecto, y del arquitecto Roberto García Reyes, quien junto con Soto llevó a cabo la ejecución de la obra.

La nueva propuesta abrió la zona social para integrar salón, comedor y cocina, en busca de una sensación de amplitud y continuidad. Al eliminar las particiones y convertir el área social en un solo espacio, el jardín perimetral alcanzó todo su esplendor, siendo posible observarlo de manera ininterrumpida, como protagonista de la vida interior de la vivienda.
“En esa época lo común era tener alturas libres muy bajitas, de alrededor de 2,20 metros”, comenta García Reyes. Para mejorar esta condición y ampliar la percepción espacial intervinieron el techo y eliminaron la torta inferior de la placa de concreto original para dejar expuesto el entramado de vigas y viguetas existente. Sin embargo, al eliminar el elemento inferior de la placa se generaba una servidumbre acústica con los pisos de arriba.
Entonces instalaron un aislante acústico que forra toda la estructura, la cual cubrieron con un cielorraso en drywall que sigue la geometría existente. La sucesión de casetones dio un ritmo al techo que le otorgó personalidad y carácter a la vivienda, amplió la sensación al habitar el espacio y ofreció a la vez un acabado limpio y pulcro. Al encontrarse en un primer piso, justo encima de los estacionamientos del edificio, el apartamento a veces podía ser un poco frío. Igualmente, por estar al nivel del jardín era también importante pensar en el control de la humedad. De esta manera, especificaron un piso vinílico en las áreas sociales con un acabado que replica de forma muy detallada los colores, vetas y texturas de la madera, que ofrece un carácter cálido y acogedor, a la vez que permite un fácil mantenimiento y control de la temperatura y humedad. Bajo este instalaron un suelo radiante que combate las bajas temperaturas en los días fríos y conserva siempre el calor al interior. En las habitaciones plantearon una solución en alfombra, que aumenta la sensación de calidez y confort.

La ventanería sigue esta misma línea: aislar térmicamente el espacio del exterior. Con este fin instalaron ventanas construidas a partir de tres capas de vidrio. Para mantener la homogeneidad de la fachada y respetar la arquitectura planteada por Camacho y Guerrero, su geometría sigue estrictamente la original, mientras que sus marcos, a pesar de ser de aluminio, replican los colores de la madera incorporada en la construcción del edificio. Ajustaron significativamente la distribución interior para responder a un estilo de vida contemporáneo.
Por ello, cambiaron el sentido de la escalera para evitar circulaciones innecesarias a través del salón, con lo que generaron un pequeño hall de alcobas. Unieron las habitaciones auxiliares, lo que permitió contar con un área más generosa e incorporar un baño privado y vestier. El baño exterior, antes compartido, quedó exclusivamente como social. El principal también lo reformaron y añadieron dos lavamanos para hacerlo más amplio y cómodo. En el piso de abajo agregaron una zona de estudio grande, adyacente al jardín, que disfruta de la luz y la continuidad de los espacios sociales.
En términos materiales, la textura de madera del piso, que se extiende por los espacios, contrasta con la claridad del blanco del techo, tono que llevaron a los muebles de la cocina y a algunos muros interiores. Inicialmente diseñadas en ladrillo, mantuvieron la textura de las paredes pero cambiaron su color, fundido como un telón de fondo sobre el que aparecen muebles, lámparas, tapetes, obras de arte y objetos decorativos que resaltan cada uno con su personalidad. ■
Cinco puntos para destacar
*La paleta de materiales reducida permite resaltar los muebles, obras de arte y decoración.
*Al exponer loscasetones de la estructura ganan altura libre para generar mayor sensación de amplitud.
*Eliminaron las particiones del interior para crear un espacio continuo y fluido.
*Al tener una visual continua sobre el jardín, este cobra mayor protagonismo al interior de los espacios.
*El piso, a pesar de ser vinílico, da una sensación cálida a partir de los colores y de replicarn las texturas de la madera.
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