Arquitectura

Moda y arquitectura, 5 diseñadores colombianos eligen su arquitecto

Fotografía: Andrés Valbuena Producción: Ana María Zuluaga y Diana Tovar Texto: Pilar Luna / 
noviembre 18 - 2016
Moda y arquitectura, 5 diseñadores colombianos eligen su arquitecto
La arquitectura ha estado muy ligada a la moda. Muchos diseñadores la han estudiado, la interpretan, se inspiran en ella o han tomado sus siluetas y texturas para crear. Varios de los mejores creadores del país escogieron a su arquitecto preferido en Colombia.

La arquitectura ha sido una fuente de inspiración permanente en la moda. Tanto que existen escuelas de moda, como la japonesa, que se basan en sus principios de construcción para crear siluetas específicas donde el cuerpo humano es el cimiento. Pensando en esto, AXXIS reunió cinco de los mejores diseñadores del país para preguntarles quién es el arquitecto colombiano que admiran o en cuál se inspiraban para su trabajo. El resultado no podía ser mejor: unos laboran juntos en varios proyectos, otros son amigos y hubo quienes simplemente reconocen en su obra una gran fuente de inspiración. Eso sí, todos son seguidores profundos de quienes tienen en sus manos la tarea de “vestir las ciudades”.

Silvia Tcherassi y Virgilio Sierra.

Silvia Tcherassi y Virgilio Sierra

La barranquillera eligió a Virgilio Sierra, otro hijo de la Arenosa (aunque nació en Nueva York se crió en Barranquilla), por “su visión contemporánea y la apreciación sofisticada que tiene por los espacios”. Le gusta trabajar con él porque “entiende perfectamente lo que los clientes quieren y sabe que son ellos quienes van a habitar el lugar”.

Con su arquitectura limpia y pura, Virgilio fue el creador del Hotel Tcherassi en Cartagena. “Me deja el lienzo perfecto para incorporar en los espacios mis ideas, mis muebles, a mi estilo. Es decir, construye mis ambientes y yo los visto desde mi perspectiva, no solo como diseñadora de interiores, sino como diseñadora de modas”.

Le gusta la arquitectura de líneas limpias y que deje entrar la luz, y eso es lo que la ha cautivado de su obra. Por su parte, Sierra dice que siente afinidad con el trabajo de Silvia Tcherassi no solo por su “imaginación y creatividad, sino también por esa importancia que da a la estética de su entorno y el marcado interés que tiene por la arquitectura y el diseño de interiores, el arte y el mobiliario”.

Arquitectura y moda van de la mano en la medida en que “ambas son expresiones creativas conectadas con el entorno en que se producen. Se puede repasar la historia a través de estas disciplinas porque captan perfectamente el espíritu de los tiempos”, dice la barranquillera, quien está convencida de que es una de las mayores fuentes de inspiración para la moda.

Amelia Toro y Simón Vélez.

Amelia Toro y Simón Vélez

Para la diseñadora bogotana, Simón Vélez hace parte de una historia familiar de muchos recuerdos porque sus ancestros son cafeteros y ella de niña iba a sus fincas y jugaba en los guaduales. “Me acuerdo que cuando volví de estudiar me invitaron a conocer una finca con un diseño maravilloso y era una obra de Simón. Cuando vi esa casa me enamoré de su trabajo. Me impactó”.

Los dos se identifican con una labor de enorme respeto por los materiales naturales y en privilegiar siempre las texturas. Amelia es una de las pioneras de una moda con trabajo artesanal y Simón de sus ya conocidas construcciones en guadua. “No soy muy de moda, pero con Amelia somos colegas y eso es lo más importante. Uno como arquitecto lo que realmente hace es ropa más grande. Una casa es un vestido más grande”, dice Vélez.

Amelia, quien trabajó con el italiano Ferré, que era arquitecto, admira la obra contemporánea del manizaleño por sus elementos tan auténticos y naturales. “Me gusta que haya habilidad manual expresada en lo que uno hace y que las cosas tengan una funcionalidad, y en eso los dos vamos por el mismo camino”.

Por su parte, Vélez cree que “hay una falsa idea de lo que es la arquitectura moderna. Se ha vuelto cubista y minimalista, y el ser humano no lo es. A mí me parece que el minimalismo actual es una perversión barroca. Un exceso de falta de cosas”, concluye.

Jorge Duque y Giancarlo Mazzanti.

Jorge Duque y Giancarlo Mazzanti

El diseñador paisa es un conocedor a fondo del cuerpo femenino y de sus siluetas. Escogió a Mazzanti porque le fascina el pensamiento transversal que tiene y cómo reconoce los espacios y las construcciones como obras plásticas. “Para mí tiene una trayectoria muy inspiradora y prolífica”, dice.

Y al igual que con su propio trabajo, valora “el uso que el arquitecto hace de materiales poco convencionales para sus estructuras, la manera de hacer planteamientos espaciales esculturales y utilitarios”.

Aunque no conoce mucho el trabajo de Duque, el arquitecto barranquillero piensa que tienen en común la idea del material. “Cuando el modisto trabaja con la textura, con los tipos de hilos, con el color. Es lo que llamamos tectónica y tiene que ver con la relación que tenemos con la moda. De hecho, la fachada de la Fundación Santa Fe es de ladrillo tejido. Son ladrillos que se van hilando en cable de acero inoxidable que se va templando. El valor está en no repetir cada material, entenderlo, mezclarlo y saber cómo se registra en el tiempo”.

Por su parte, Duque asegura que una de sus fuentes de inspiración es la arquitectura porque “le seduce pensar en los procesos creativos y constructivos del arquitecto, así como la infinidad de recursos plásticos que en el tiempo han sido usados, bien sea en la construcción como en los acabados, que a los diseñadores de moda nos entregan muchos puntos de apoyo para nuestras colecciones”.

Francisco Leal, Karen Daccarett y Jorge Lizarazo.

Francisco Leal, Karen Daccarett y Jorge Lizarazo

La pareja de diseñadores Francisco Leal y Karen Daccarett hablan con mucho entusiasmo de Jorge Lizarazo, quien es arquitecto de profesión, pero su labor con el taller Hechizoo tiene que ver más con la construcción de texturas a través de textiles únicos para el diseño interior. “Somos muy amigos de Jorge, siempre hemos admirado su trabajo y creemos que a los tres nos interesa poder trabajar con comunidades y rescatar técnicas tradicionales, pero haciendo cosas diferentes”, dicen.

Para Jorge, los volúmenes que se ven en las piezas de Leal Daccaret son interesantes porque mientras los textiles presentan las obras en dos dimensiones, la moda las pone en tres. “Me parece que el punto de unión entre todos es el manejo del color que tenemos en nuestro trabajo. Hablamos un lenguaje muy parecido”, dice Lizarazo.

Los diseñadores no se inspiran en obras arquitectónicas específicas, sino que simplemente saben que la ropa necesita tenerla en sus fundamentos y que a través de este oficio también se plasman momentos históricos claves.

 

Beatriz Camacho y Guillermo Arias.

Beatriz Camacho y Guillermo Arias

“Alguna vez en la revista AXXIS vi un baño que me encantó, arranqué la hoja y la guardé. Tiempo después una amiga empezó a hacer su casa con Guillermo y me gustó mucho, así que fui a buscar la hoja y me di cuenta de que era el mismo arquitecto. Yo no lo conocía, pero lo contacté y empezamos a hacer cosas juntos”, cuenta la diseñadora cartagenera, quien lleva más de diez años trabajando con el arquitecto bogotano en varios de sus proyectos, y asegura que así será en el futuro, porque admira su obra. “Me encanta cómo maneja la luz indirecta en sus diseños porque crea ambientes sin necesidad de muebles, ni de nada. Cuando uno entra en un sitio uno empieza a sentir cosas a través del espacio mismo y de la luz, y eso lo produce Guillermo Arias”.

La cartagenera confiesa que le interesa el tema porque su papá es arquitecto y eso le dio todo el bagaje necesario para entender a fondo lo que debe ser un diseño bien concebido. De hecho, ella se inspira mucho en las siluetas y las formas provenientes de la arquitectura para crear sus colecciones. “Hay una estrecha relación en el tema del espacio. Hay gente que les tiene miedo a los volúmenes porque piensa que se van a ver más anchos, pero un volumen bien manejado puede esconder todo lo que la persona no quiere mostrar”.

Arias dice que en cada proyecto que crea para Beatriz Camacho analiza su trabajo, y le parece que es una diseñadora “fantasiosa y etérea que está en otro nivel”, eso le encanta y lo inspira a la hora de hacer los ámbitos donde se van a exhibir sus propuestas.

//revistaaxxis.com.co

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