Su contundente volumetría fue recubierta por losas prefabricadas de concreto estriado. El contorno fue complementado con un jardín de piedras y ornamentado con fragmentos de concreto, que refuerzan la intención de crear un proyecto con imagen geológica.
El museo intenta conseguir los más altos niveles de sostenibilidad posible para un edificio de su tipo, utilizando el lugar como un centro de exhibición pretende convertirse en una herramienta activa que integra arquitectura, naturaleza y tecnología.
Gracias a su diseño, los visitantes se convierten en parte de la arquitectura, pues la puerta de la esquina oriental de la fachada del museo, con vista al centro de la ciudad, se abre para revelar sus diversas actividades y, así, finalmente integrar al publico con el museo y a este último involucrarlo con la cuidad.