Las oficinas de Greenpeace en Amsterdam son 100% sostenibles
texto: Mariana Arango / enero 15 - 2016
En el norte de Amsterdam, en el área ‘de Smederij’, una zona tradicional de industria pesada vinculada a actividades portuarias, ahora se levanta esta interesante edificación que soporta los principios de sostenibilidad, facilidad de acceso en bicicleta y transporte público y el respeto por el planeta reutilizando materiales para su construcción.
Para su diseño se optó por conservar la fachada existente restaurándola pero teniendo en cuenta las propiedades del patrimonio cultural holandés. Las oficinas fueron concebidas con el uso de nuevos materiales sostenibles, aprovechando los materiales ya existentes y manteniendo la gran estructura de acero. Esto permitió que el impacto ambiental fuera mínimo y que el caracter de la construcción mantuviera sus cualidades.
En cuanto a su diseño interior la idea fue reciclar algunos objetos como muebles, material de protestas pasadas e incluso partes de un barco de Greenpeace se acoplaron a su ambiente interior coordinando que todo tuviera un sentido lógico.
Las paredes fueron hechas con los barriles amarillos utilizados en las manifestaciones contra los residuos nucleares, los muros de las salas de reunión fueron levantados con la goma de barcos desechados, las alfombras fueron creadas a partir de redes de pesca y los residuos del edificio fueron transformados en parte de los archivadores y en bloques de construcción.
Todo un ejemplo de sustentabilidad que resalta los fundamentos de una organización sin ánimo de lucro que busca, sobre todas las cosas, preservar el medio ambiente de una manera categórica y ambiciosa, demostrando que casi nada es imposible. Greenpeace, arquitectura 100% sostenible.