Arquitectura

Casa BV, pabellones articulados

Fotografías: Leonardo Finotti. Texto: Gustavo Hiriart. / 
junio 6 - 2014
Casa BV, pabellones articulados
Paulo Jacobsen y Bernardo Jacobsen diseñaron una impactante casa de fin de semana en La Fazenda Boa Vista, Brasil. El contacto con el exterior, la naturaleza y las panorámicas del lugar definen una arquitectura en la que la variedad de materiales y soluciones espaciales encuentra sentido en conjunto.

Esta casa de fin de semana conocida como la Residencia BV, que toma la forma de pabellones aislados, responde a la demanda de un lugar de descanso ya que potencia el contacto con la naturaleza, en contraste con la realidad caótica de São Paulo, donde viven sus dueños.

Diseñada por Paulo Jacobsen y Bernardo Jacobsen, socios del estudio Bernardes & Jacobsen Arquitectura, la casa hace parte de La Fazenda Boa Vista, una urbanización cerca de la municipalidad de Porto Feliz, ubicada a unos cien kilómetros de la ciudad de São Paulo. La Fazenda (que quiere decir estancia en portugués) se presentó en el 2007 como un producto de altísima gama y hoy ocupa una superficie de mil doscientas hectáreas, de las cuales la cuarta parte es mata atlántica (selva), lagos, bosques y jardines.

Allí, entre la vista del campo ondulado y la sierra de Ipanema se cimienta esta vivienda con brazos abiertos para abarcar la mayor cantidad de terreno en el que la solución de pabellones independientes genera recorridos que estimulan la relación con el jardín y las visuales más lejanas.

Social area on right and bedrooms´ volume in the background

Los tres cuerpos principales que la conforman (cabría agregar un cuarto cuerpo con dependencias de servicio, ubicado contra el acceso y el garaje) tienen tanto tamaños como expresiones materiales y formales diferentes, que acompañan decisiones funcionales y de relacionamiento. Estos aparecen unidos por delgadas tramas de madera que los atan sutilmente, dejando que cada uno permanezca independiente.

El espacio de relación, con la sala y el comedor, se ubica en el centro y es la construcción más alta del proyecto. El gran techo, además, permite que los otros dos cuerpos, más bajos, se integren al conjunto.

La cubierta inclinada, abierta hacia el jardín y revestida en madera, protege un espacio concebido como continuidad del exterior, donde los materiales cálidos y naturales generan la sensación de estar verdaderamente afuera.

El equipamiento de este gran espacio está elegido también pensando en el descanso informal así que se destacan las poltronas Diz en la sala y las sillas Óscar en la mesa del comedor, ambas diseñadas por Sergio Rodrigues, y en la galería exterior están las poltronas Timbó de Carlos Motta. Además, bajo el techo central llaman la atención por su contraste: el jardín interior al lado del comedor y el prisma de madera que contiene la cocina.

Outdoor covered social area view

El cuerpo destinado a los dormitorios se percibe como un largo vagón apoyado en el suelo y recubierto por persianas móviles de madera. Un segundo límite de vidrio aparece dos metros más atrás, creando un espacio exterior levemente elevado, que se equipa con pequeñas islas de vegetación.

En contraste con el espacio central, el de los dormitorios se cierra buscando privacidad. La circulación se da por el lado de atrás, acompañado linealmente por un grueso plano de piedra, elemento que comparten todos los pabellones y que genera una unidad formal en el conjunto visto desde el acceso.

El tercer volumen tiene como destino el ocio y compagina actividades como el home theater, la sala de los niños y el sauna. En este caso, el plano de piedra es dominante y, por lo tanto, los espacios son básicamente cerrados, apenas conectados de manera visual por una larga ventana horizontal, lo que comprueba que la materialidad y la forma se pensaron en relación con el destino del espacio que protegen.

El muro de piedra exterior es a la vez el respaldo de la piscina y la barbacoa, espacio vacío que vincula el área de relación y la de ocio, entre el prisma de la cocina y el plano pétreo.

Por lo tanto, la propuesta para la Residencia BV se mueve en un suave equilibrio de modernidad y tradición, característica que suele acompañar los trabajos del estudio Bernardes & Jacobsen: por un lado, el espacio fluido del área de relación, su techo que flota definiéndose como un plano neto, el volumen de servicio de madera, la caja con los dormitorios o los planos que acompañan las circulaciones son todos expresiones de un pensamiento moderno y abstracto.

Por el otro, los materiales cálidos, algunos utilizados como materia prima casi en bruto, como la piedra, el uso de vegetación en los espacios interiores, el equipamiento y el mobiliario, informan una búsqueda de confort más asociada a lo primigenio, a la relación con la naturaleza y las tradiciones locales.

Lo que importa, en síntesis, es el valor en conjunto de diversos cuerpos, espacialidades y soluciones materiales, que encuentran en este proyecto el sentido y la coherencia difíciles de hallar en construcciones de tan alta gama y con pocas o nulas limitaciones materiales. Intangibles como la comodidad son sus espacios y esto no se puede comprar por catálogo. Casa BV, pabellones articulados.

Night view of gallery and backyard

//revistaaxxis.com.co

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