Palafito arquitectura, más preguntas, más caminos
Daniel Zamora / diciembre 27 - 2021

Fue el único representante de Colombia en la Bienal de Arquitectura Latinoamericana celebrada el pasado mes de septiembre en España. “Mostré mis proyectos más antiguos. Un libro publicado en 2005 sobre un reasentamiento en el Chocó, y otro, de 2010, acerca de la vivienda de interés cultural”. ¿Por qué dos publicaciones con más de diez años siguen vigentes como para destacarse en la actualidad? “Son reflexiones sobre el tipo de arquitectura que consumimos. Los clientes están dispuestos a cuestionar sus formas de habitar desde la arquitectura. Quizás en el campo es bueno consumir menos energía; y si los que van prenden setenta bombillos, pues también se transforman los hábitats de los animales”.

Pradilla tiene un marcado
interés por las viviendas
de interés cultural.
Fotografía: Cortesía Palafito Arquitectura
Hacerse preguntas es parte esencial de su trabajo, de su vida. Ese ejercicio lo llevó a él y a su primo Sebastián Serna a idear Pasajes Residenciales, un proyecto en el que se preguntarían el concepto de la vivienda de interés social: “¿Qué es? ¿Solo aquella que cuesta menos dinero y que debe estar en la periferia? No, de pronto lo ideal es hacerla central para ir a pie al trabajo”. Con esos y más cuestionamientos construyeron tres edificios ubicados en el barrio Las Cruces, en Bogotá, crearon hogares dignos y obtuvieron el Premio Nacional de Arquitectura. Para el arquitecto javeriano de 40 años, creador de Palafito Arquitectura y apasionado artesano de esculturas en bronce, piedra, arcilla y madera –ha elaborado más de 170–, viajar e interrogarse es clave para su trabajo. De esta manera hizo el libro Cartografías emocionales: una aproximación a la vivienda de interés cultural. Vivió en casas campesinas para entender y luego “cuestionar la idea de progreso, de cómo deberían ser las viviendas. Las ubicadas en la selva, el desierto, los nevados o el páramo no pueden ser las mismas, el progreso es reconocer la diversidad y la especificidad de cada cultura y entorno medioambiental”.

y sección. Asimismo, este edificio está realizado con dos materiales: la guadua, que conforma la
estructura, y el metal para el cerramiento, que permite permeabilidad entre el proyecto y su contexto.
Fotografía: Cortesía Palafito Arquitectura
Por eso su interés en las viviendas de interés cultural, “aquellas que hablan de la relevancia de reconocer la multiculturalidad en el territorio nacional y de incentivar la diversidad con arquitecturas que promuevan economías de escala, circulares, uso de materiales locales. Es invitar a que tanto el campesino que tiene que hacer su casa, como la persona que quiere irse a vivir al campo, nos metamos en el cuento de que la vivienda rural es importante y pertinente”. Pradilla continúa su carrera –y su vida– haciéndose preguntas y con la mirada puesta en la conservación. “Tenemos un país hermoso, que viajé y recorrí muchísimo, aun en épocas de mucha violencia y creo que ahora, en posconflicto, es un espacio que se está transformando. Cada vez hay más ojos en el campo y hay que estar atentos para cuidar nuestro territorio”. ■
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Maravilloso el trabajo que hacéis, enamorarse del campo, de la guadua, de la vivienda campesina, del hombre marginal, es la tarea del arquitecto comprometido. CONGRATULACIONES.
Belleza incomparable,mi vivienda es de bambú 2 casas estoy terminando una es una maravilla , felicitaciones