Un refugio familiar de ensueño a prueba de pandemias en Ciudad de México
Cortesía información: V2com. / junio 24 - 2020
Dentro de su entorno claramente urbano, la sensación de privacidad se logra con éxito gracias a una fachada monolítica y casi ciega que se extiende por la calle, solo interrumpida por algunas aberturas en módulos específicos para fines de iluminación y ventilación, que responden al plan de diseño arquitectónico del interior.
En contraste, la fachada sur es más abierta, ofreciendo una vista amplia del jardín y sus árboles de larga data, mientras baña el interior de la casa con luz y proporciona paisajes naturales a cada área habitable.
La casa responde a un orden estructural que consiste en base, cuerpo y capital. Su exterior muestra ese orden mediante el uso de elementos estructurales de hormigón blanco expuestos que coronan las aberturas, funcionan como cerramientos y definen claramente los niveles de la casa.
La articulación de piedra caliza que cubre la fachada es el resultado de su distribución, que regula el volumen arquitectónico y, en sí misma, responde a un lienzo que agrega ritmo dentro del ensamblaje de la fachada.
Un umbral de transición que funciona como una conexión de bisagra entre el exterior y el interior conduce a la entrada principal situada en uno de los lados de la construcción. El espacio central que consta de sala de estar, comedor y cocina se abre a una vista completa del jardín y su impresionante elemento central visual: un Peppertree peruano de tres troncos, que con orgullo roba el centro de atención como el guardián de las cinco décadas de esta tierra.
La circulación vertical indica el camino hacia el área familiar y las áreas más privadas de la casa, siempre enmarcadas por vistas al jardín exterior. El segundo piso acomoda la terraza principal, coronada por una pérgola de concreto blanco, a medida que la copa de los árboles se entrelaza y combina con las vigas de la estructura, creando una rejilla de luces y sombras.
Así es como definimos las intenciones de este proyecto: descubrir vistas perennes del jardín en orden secuencial, mientras que los límites de la creación arquitectónica se desvanecen en su contexto natural inmediato.
Una paleta de colores neutros en los interiores, junto con la iluminación de fuentes naturales, generan una calidad espacial que promueve una atmósfera tranquila y reafirma el carácter residencial del proyecto.