La remodelación de este apartamento en Bogotá fue un ‘interesante laboratorio’
Carolina Lineros Orduz / diciembre 27 - 2023
Julián Molina, un arquitecto de la Universidad de los Andes que decidió emprender hace seis años una nueva etapa como independiente al fundar Refugio —tras su paso por los estudios Rodrigo Samper & Cía. y Octubre—, asegura que la búsqueda y la exploración de una identidad propia han consolidado un lenguaje particular tanto para su compañía como para él, y espera que esto se vea reflejado, con el tiempo, en una buena arquitectura hecha en Colombia, con elementos y talentos locales.
A este apartamento de 200 metros cuadrados, ubicado en el barrio Rosales, en Bogotá, se le había hecho una reforma que originalmente tenía una buena distribución, pero muy de su época, con la cocina cerrada e independiente de la zona social. A pesar de intervenir la totalidad del espacio, el corazón de la remodelación estuvo en la zona social, al abrir la cocina y construir una isla como elemento de remate.
En esta obra, la cocina es un componente de transición; en sus más de diez metros de longitud, se desarrollan las actividades que se llevan a cabo en este espacio, pasando de lo público a lo privado.
Detalles de la remodelación de la obra
El otro cambio clave en esta remodelación fue el estudio, logrado en una esquina descubierta tras la apertura del espacio de la cocina original, que se abre a manera de vitrina sobre la sala y el comedor y que, además, hace las veces de recibidor al entrar al apartamento, con una biblioteca concebida como una vela de barco.
Los enchapes también fueron un punto relevante dentro del proyecto. Estos se hicieron reciclando partes de los originales, para disponerlos de un modo diferente en otros espacios; algunos se fabricaron a la medida, con un color cuidadosamente seleccionado por el cliente y el arquitecto.
“El tema de las cuadrículas y los mosaicos me encanta. En este trabajo en particular, tuvimos el área necesaria para jugar con las geometrías, los colores, los materiales y el despiece. Para mí, ese fue un laboratorio interesante de hacer”, afirma Molina.
Frente al futuro del diseño y de la arquitectura en Colombia, Julián asegura que ahora, más que en cualquier otro momento, hay mucha actividad en estos dos campos, en los que se construye sobre una tradición. Esto va a regir el futuro en el que, a su parecer, se van a consolidar más esa identidad y ese trabajo.
Excelente revista. Me encanta