Cómo una antigua casa rural se convirtió en un oasis de calma y creatividad
Linka News / septiembre 15 - 2025

Una pareja que había comprado una casa familiar antigua en el pueblo donde viven y querían adaptarla a sus necesidades futuras. Ambos son médicos y apasionados por la pintura. Tras la marcha de sus hijos, buscaban un espacio que les ofreciera tranquilidad y comodidades.

Los propietarios le dio a la firma encargada, Ika Architekti, total libertad en el diseño. El estudio intentó, en la medida de lo posible, preservar el carácter rural de la casa, sus proporciones y su discreción en la fachada.

De este modo, se renovó la estructura original de una sola planta, conservando los muros perimetrales de la planta baja. Se reemplazaron los techos y las cerchas por otros nuevos. Además, una nueva habitación en el ático sirve de estudio, con una generosa claraboya orientada al norte que proporciona una luz constante y difusa, ideal para pintar.

Los arquitectos añadieron una construcción más pequeña al jardín que alberga un dormitorio con baño en suite. Las dos casas están conectadas por una cocina-comedor que se integra a la perfección con la terraza. Este concepto crea una conexión natural entre el interior y el exterior y permite el contacto directo con el jardín.

La ampliación al jardín crea un contrapeso a la casa principal: una mayor masa longitudinal con tejado a dos aguas que contrasta con la masa más pequeña con tejado inclinado, creando una relación dinámica entre las dos partes del edificio: la casa principal, de mayor tamaño, con tejado a dos aguas longitudinal, y la masa más pequeña de la ampliación, con tejado inclinado, creando un contrapeso visual.
El nuevo diseño de la casa
La distribución interior respeta la simplicidad y la practicidad. El estudio abuhardillado es un espacio libre diseñado para la creación y la concentración. La sala de estar principal, en la planta baja, se abre al patio y se conecta a la perfección con la cocina y la terraza, creando una conexión natural entre el interior y el exterior, integrándose en el jardín.

Las nuevas estructuras están diseñadas con materiales tradicionales. La ampliación está construida con bloques de ladrillo Porotherm con una fachada revocada. Esta elección de material garantiza un buen aislamiento térmico, respetando al mismo tiempo el carácter del edificio original.

La estructura de celosía es de madera y está cerrada interiormente con un plafón de pladur que se transforma en un arco en la cumbrera. Este elemento refracta sutilmente la luz, elimina las aristas vivas y contribuye a una percepción más suave del espacio, creando una atmósfera más acogedora y tranquila. La curva del arco también se repite en el interior en forma de una ventana circular en el ático, lo que promueve la uniformidad y la armonía en todo el espacio.

Por otro lado, el jardín delantero y la entrada de la casa se mantienen discretos. Desde la calle, la casa se presenta sobria y respeta la escala de las edificaciones circundantes. La privacidad del jardín queda protegida visualmente por el garaje, compuesto únicamente por una losa de hormigón vertido, que gradualmente se irá cubriendo de vegetación trepadora. Este elemento no solo separa visualmente la casa de la calle, sino que también crea una conexión natural con el carácter rural del entorno.

El concepto general se basa en la simplicidad, la funcionalidad y el respeto por el entorno. El objetivo era crear una casa que se integrara de forma natural con el entorno, ofreciera tranquilidad a sus habitantes y reflejara su estilo de vida de forma discreta.