Conozca la renovación del restaurante Mini Mal en Bogotá
Fotografía: Cortesía de Ambiente Familiar / julio 5 - 2019

La intervención realizada por el arquitecto Manuel Villa responde a la necesidad de integrar y optimizar los espacios, aprovechar las áreas exteriores y realizar un reforzamiento estructural. Al interior, la estrategia del proyecto aprovecha la ubicación central del bar en la primera planta y transforma su configuración, buscando permear los bordes y fronteras del espacio para lograr una integración visual y funcional.
En la parte posterior del bar y de cara a un patio central oculto, se reubican los baños activando el espacio del patio como área de ingreso. La intervención repara cuanto detalle esté a la mano para ir logrando a la vez un mantenimiento y una integración de la reforma.
Las dos terrazas que rodean la casa por el frente y por el oriente son intervenidas. La lateral se ambienta con una jardinera contenida por un muro en concreto qué refuerza la placa inferior y a la vez es banca y barra, que con un mobiliario desarrollado para el proyecto permite allí la permanencia y el servicio del restaurante en ciertas horas del día o de la noche.
Por el frente, en la terraza que acompaña el acceso original de la casa y que funciona como comedor exterior en algunos momentos, se proyecta una jardinera/huerta con un amplio inventario de especies vegetales que surten algunas de las preparaciones del restaurante.
A través de ciertos detalles, gestos y ornamentos la intervención busca reproducir las intenciones constructivas del Art Deco de la Bogotá en los 30. Elementos de iluminación, herrajes, texturas y colores acentuados con intenciones simples y recursivas, acentúan las características patrimoniales del inmueble y buscan resonar con algunos de los principios creativos de Mini Mal como restaurante.
Gran parte de los materiales se reutilizaron, bien sea de elementos desmontados y almacenados de la propia casa ó de enchapes y accesorios de época comprados de segunda mano y recuperados.