Studhorse, una casa donde no existen los límites
texto: Mariana Arango / enero 22 - 2016
Esta vivienda, ubicada en el Valle de Methow al norte del estado de Washington, en Estados Unidos, se acopla a un terreno donde el clima cambia drásticamente, de intensos veranos a temperaturas bajo cero y nieve. Sin embargo, cada edificio cuenta con una espectacular vista propiciada por su privilegiado entorno.
Las zonas públicas, compuestas por la sala, la cocina y el bar están agrupadas de manera que se abre casi en su totalidad con ventanas corredizas en las paredes, mientras que la habitación principal, la de los niños y la sala de estar se encuentran en otro edificio. Separadas también están las habitaciones de los invitados para mayor privacidad. En el cuarto edificio hay un sauna al que lo complementa una panorámica del valle. A los edificios los une un patio central y una piscina.
Los propietarios querían una casa divertida e inusual pero en la que se lograra percibir un ambiente familiar. Es por eso que los arquitectos de la firma Olson Kunding, encargada del proyecto, incluyeron elementos como una pared con un televisor que puede mirar hacia el interior o abrirse hacia el patio. Las paredes de una zona de descanso se abren para convertirse en un bar al aire libre permitiendo que el exterior y el interior se conecten.
Todo el programa está revestido con una madera reciclada de un antiguo granero de una localidad cercana cuya vida puede percibirse por medio de sus distintos tonos.
Este refugio, donde anteriormente no había sino una roca que se volvió parte central del proyecto conformado por sus cuatro naves, es ideal para pasar una temporada en contacto con la naturaleza y dejar por un rato el panorama de la ciudad pues los propietarios querían que sus hijos vivieran y disfrutaran de este lugar privilegiado. Una vivienda en la que no existen los límites entre el interior y el exterior.