Suna, interiorismo que resalta lo natural
Fotografías: Cortesía Colette studio PRODUCCIÓN: ana maría zuluaga / noviembre 2 - 2016
El salón a doble altura, el mezanine, los ventanales en arco de medio punto al costado oriental, el muro de vitroblock de dos pisos y la estructura de hierro de principios de 1900 fueron las favorables condiciones arquitectónicas que encontró la firma bogotana Colette Studio al momento de realizar el interiorismo para la nueva sucursal del restaurante Suna, en Bogotá.
“Lo más importante de la propuesta de interiorismo es la exposición de los materiales, colores y texturas…, hierro, madera, ladrillo, pintura sobre pañete, pisos hidráulicos de concreto, enchapes cerámicos e instalación de sistemas a la vista”, explican Daniel y Ernesto Lafaurie, de Colette Studio.
Así mismo, afirman que buscaron generar un contraste entre el carácter industrial del edificio –ubicado en el Parque Central Bavaria– y la identidad fresca, natural y orgánica del restaurante –todos los días reciben productos para garantizar su calidad–.
“La propuesta está estrechamente ligada al volumen y a las condiciones del espacio del local. En la planta baja contamos con un salón comedor, que es el principal protagonista y tiene la geometría exacta del vacío de doble altura”. Además, la barra de ensaladas, el bar y el punto de pago están alineados y contenidos por la altura del mezanine. El acceso puede hacerse por ambas plantas, pues en la alta está alojado el mercado con una generosa exhibición de productos y un comedor auxiliar compuesto por cinco mesas redondas.
Un elemento que sobresale tan pronto se está en el salón principal es la estantería que vincula este nivel con el mercado en el superior –entre ella y el muro de vitroblock hay una escalera interior–. “También ayudaba a resolver el tema de la verticalidad del local”. Desde ese punto es evidente cómo el interiorismo aporta a la imagen de frescura y naturalidad que busca transmitir el restaurante con su propuesta gastronómica orgánica.
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