Las casas más lindas de Colombia están en Barichara, Santander
Fotografía: Mateo Pérez. / febrero 7 - 2018

Al aproximarnos, al deambular por sus corredores, da la impresión de estar en un lugar que no se construye sobre un terreno, sino que nace de este. Pareciera que siempre habría estado ahí con sus muros de tierra apisonada, sus tejados de barro y sus fachadas hechas con troncos.
En este proyecto, dos volúmenes, separados por un patio abierto en sus caras frontal y posterior, contienen la zona privada de habitaciones y el área social respectivamente. En medio de ellos, un árbol proyecta su sombra temblorosa sobre los muros y los pisos, fundiéndose con la penumbra lineal que emerge de los aleros.
La construcción se adapta a los niveles del suelo con una plataforma de piedra que dispone muros de contención, escaleras y jardineras, una mampostería artesanal por cuyas grietas crecen el musgo y la maleza, que nos remite a las arquitecturas prehispánicas.
En el espacio interior, la luz se multiplica sobre las superficies blancas de los muros y el cielorraso. La proporción y la altura de cada una de las habitaciones contribuyen a generar un clima fresco, mientras una serie de aberturas en la cubierta permiten que el aire circule y se renueve.
Libres de muros divisorios, el salón y el comedor aparecen debajo de una de las cubiertas a dos aguas, abriéndose en sus extremos y en una de sus fachadas laterales. El mobiliario se construye como parte de la estructura a manera de sofás que integran áreas de almacenamiento.
La arquitectura que Jiménez propone en Barichara se mimetiza y se arraiga en sus formas y sus tradiciones. No existe en ella distinción entre el territorio y el espacio arquitectónico.
Ojalá pudiera tener una casa de ese estilo en un entorno natural ….felicidades a ese tipo de proyectos..