Entre las estrategias de diseño utilizadas están los electrodomésticos panelados para tener una línea uniforme. Esto permite que “la superficie del mesón, en Dekton Kelya, tome un papel protagónico, que atrapa la mirada y la lleva hacia sus vetas naturales y la profundidad que aporta al espacio”. La superficie Dekton Kelya es ultracompacta y tiene propiedades ideales para un ambiente de trabajo –incluso para un BBQ–, como resistencia a los cambios de temperatura, congelación, deshielo, calor, manchas y cortes.

Bogotá, invierte el modelo tradicional de la casa para conducir la mirada hacia el paisaje distante, resguardar los espacios íntimos y acomodarse a la geografía del lugar de manera inteligente.

El despacho bogotano aRE –Arquitectura en Estudio–, dirigido por los arquitectos Camilo Garavito, Carlos Núñez y Natalia Heredia, fue el encargado de diseñar esta obra de 350 metros cuadrados para una
pareja antioqueña y sus dos hijas, radicada en la capital. El lote, en una topografía escarpada, permite desde lo más alto ver las montañas y bosques de la región. Por esto, uno de los requisitos de los clientes era que la casa disfrutara al máximo estas visuales sin que los espacios privados quedaran muy expuestos. Con este propósito, los responsables definieron el acceso al terreno en su parte más alta, para luego ubicar la zona social en el segundo nivel de la construcción y las habitaciones abajo, en el primero. Esta inversión de la distribución tradicional de una vivienda de dos pisos generó el aprovechamiento del paisaje sin obstrucciones en los ambientes sociales y la vinculación de las áreas privadas con las verdes, ocultándolas detrás de la vegetación perimetral de la parcela.

Si bien se trata de una construcción de dos niveles, tanto su implantación en el lote como su arquitectura hacen que predomine la horizontalidad en su expresión volumétrica. Desde el acceso, la casa se
percibe de un solo piso, pues el inferior se corta contra la pendiente. Para entrar hay que hacer primero un recorrido exterior a lo largo de un muro de ladrillo sin ventanas, con una urna de concreto que contiene la puerta principal.

Al atravesar el umbral de la puerta, el paisaje que ocultaba esta muralla se revela gracias a los ventanales de piso a techo del nivel superior, construidos con doble vidrio a fin de propiciar un efecto invernadero
que caliente el espacio y que mantenga la temperatura en las horas de la tarde y la noche. Esta arquitectura transparente no solo deja entrar la luz y la radiación solar, también integra el salón, el comedor y la cocina abierta a las montañas y al cielo de La Calera.

Cuatro habitaciones y un estudio son dispuestos en el piso inferior a manera de galería, conectados con un corredor en la parte trasera, contra el muro de contención que corta el terreno. Todas las estancias
privadas están sobre las fachadas para tener acceso al jardín. En este proyecto, el estudio cumple varias funciones: separar las alcobas secundarias de la principal y, al mismo tiempo, posibilitar la entrada de luz natural hacia el corredor.

En cuanto a la materialidad, la casa está definida a partir de ladrillo de gran formato color tierra, concreto a la vista, elementos estructurales de acero en el segundo nivel y madera, que aparece tanto en cielos como en celosías de fachada que cubren los ventanales de los baños y servicios para garantizar la privacidad. Este proyecto abandona la tipología convencional de la residencia de dos niveles para producir una arquitectura cuyos recorridos descendentes acompañan la geografía, siempre con el paisaje en el fondo.

Su simpleza geométrica unifica su diversidad espacial, mientras las fachadas, casi inmateriales, construyen una caja habitable que se desdibuja para favorecer una vida en la que estar adentro y afuera se podría
considerar lo mismo. ■

Cinco puntos a destacar

*La distribución tradicional de una casa de dos pisos se invierte para aprovechar el paisaje y garantizar la privacidad.

*La casa está implantada en el lote de tal forma que desde el acceso se perciba como de un solo piso.

*El uso de vidrios dobles en los ventanales de fachada garantiza el confort climático del espacio interior.

*La arquitectura de la casa propone recorridos enfrentados siempre a las visuales de las montañas.

*Las fachadas transparentes integran el interior con el exterior.

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