Unas oficinas diseñadas y distribuidas estratégicamente para aumentar la productividad
Fotografía: Aitor Ortiz, cortesía IDOM / marzo 23 - 2021

Este edificio se sitúa en el polígono industrial de Carrases en Llíria, tangente a la vía que une esta población con la ciudad de Valencia, España. “Se trata de una gran nave de producción de 50.650 metros cuadrados, realizada con estructura metálica a la vista, de color blanco, que genera un espacio interior diáfano, limpio y flexible para adaptar la logística interna a las necesidades de producción y almacenamiento de la empresa Power Electronics”, explican desde el estudio español IDOM, responsable de su diseño.

En uno de los lados de la nave, el más cercano a la autovía, sitúan las oficinas de la compañía, divididas en dos grandes bloques denominados tecnológico y corporativo. El primero ocupa todo el costado de producción, unos 240 metros de longitud, y en este ubican las zonas de ingeniería, laboratorios e I+D –investigación y desarrollo-, que necesitan estar en contacto permanente con la producción.


Por su parte, el corporativo está despegado de este y gira un poco hasta que quedar paralelo a la vía, estando ambos unidos mediante un volumen a triple altura donde colocan la escalera principal del edificio, suspendida en el vacío.

El espacio entre los bloques crea un patio interior para actividades de descanso e interacción al aire libre, protegidos del sol. En las fachadas utilizan como elemento principal un panel metálico de color neutro, formando grandes voladizos que cubren del sol del suroeste, dando la cara del edificio hacia la vía. El empleo de la madera en la parte más corporativa está pensado para componer un carácter interior, cálido y elegante.
