‘Asteroid City’ y la arquitectura en el cine de Wes Anderson
Natalia Pedraza Salamanca, redactora de la revista AXXIS / julio 18 - 2023

Ya está en cines Asteroid City, la nueva película del director estadounidense Wes Anderson. Con este estreno se reabre la conversación sobre la capacidad que tiene el cineasta para recrear lugares con un sello muy particular. La arquitectura y el diseño son claves infaltables en su cinematografía.

La película cuenta una historia que sucede a mediados del siglo pasado, cuando en Estados Unidos la llegada de un futuro prometedor después de la Segunda Guerra era inminente. Eso se vio reflejado en el nacimiento de varias corrientes estilísticas en la arquitectura y el diseño, cosa que Wes Anderson retrata muy bien en Asteroid City.
Y es que desde hace más de 20 años, las películas de Wes Anderson han sido referentes del lenguaje audiovisual. Se reconocen por sus característicos planos cinematográficos y sus paletas de color en tonos pastel. Su influencia en la estética visual ha sido tanta que este año recrearla se ha convertido en un reconocido trend en la plataforma de TikTok.

Se ha creado un sello visual fácil de identificar en todo el mundo. Estas cualidades han permitido que la gente edite videos que, desde antes de leer la descripción, se vean como películas del director estadounidense.

Pero, ¿cómo se logra un estilo tan característico? Uno de los recursos de estos proyectos audiovisuales, además de los vestuarios y los colores, es la arquitectura. Ese lenguaje cinematográfico, sin duda, no sería el mismo sin el cuidado al detalle de cada una de las locaciones en las que están ambientadas las películas. La minuciosa elección del espacio y de los objetos puestos en escena componen dos aspectos casi imposibles de no identificar como particularidad de las creaciones de este director.
Wes Anderson y su relación con la arquitectura
El trabajo creativo de Anderson se relaciona, en su mayoría, con rasgos de su propia personalidad. Los componentes como el diseño del espacio y de la escenografía son considerados elementos clave, que, como ideas, ha construido y proyectado durante toda su vida.

Anderson, además de ser director de cine es guionista, productor y actor. Nació en Houston (Texas, EE. UU.). Cuando pequeño soñaba con ser arquitecto. “El germen de mis películas está en mis raíces suburbanas y provinciales y en mis deseos de querer formar parte de otra cultura”, confiesa.
Siendo así, sus películas han estado inspiradas en el diseño y arquitectura de ciudades europeas como Varsovia (Polonia), Praga (República Checa) y Budapest (Hungría). Su influencia del cine de ese continente genera una comunicación entre los espacios limpios y coloridos. Las escenografías están llenas de detalles —en términos de estilo— y su ilustración es visualmente rica.

Sus locaciones permiten los desarrollos de los personajes, su historia y el universo que habitan. Cada espacio —una casa familiar, una escuela, o un hotel— sirve no solo como escenario, sino casi como un personaje que afecta la historia de cada película. Por eso, para Wes Anderson es tan importante el valor arquitectónico y la manera en la que se muestra, con recursos como zooms y planos secuencia.
La arquitectura de los espacios
Estos lugares, que son diseñados a detalle, están hechos para recrear una experiencias concretas, incluso en sus películas animadas.

En Los excéntricos Tenenbaums (2001), por ejemplo, el lugar seleccionado para rodaje, donde ocurre la mayoría de la historia, es una casa familiar. Está inspirada en una portada de The New Yorker del año 1932. Esta casa, con una arquitectura clásica, es edificación esquinera, hecha de piedra rojiza, del siglo XIX.

Un reino bajo la luna (2012)
Aunque esta película tiene distintas locaciones, la principal resulta ser una casa. Los espacios de esta edificación parecen laberintos o ambientes irreales. El estilo de esta vivienda contiene múltiples triángulos, tiene mucha madera, y todo está alineado perfectamente. Todo tiene un aspecto muy inspirado en el interiorismo de la década de 1960.

Un dato adicional de la creación de esta locación es que el equipo de diseño tuvo que idear planos estructurales que permitieran a la edificación soportar todo el rodaje.
El gran Hotel Budapest (2014)
Este majestuoso hotel está diseñado bajo un estilo vintage, el cual guarda el estilo tradicional de Anderson. El arte arquitectónico de la fachada está basado en Hotel Bristol Palace, mientras que los interiores del edificio corresponden a la corriente artística alemana Jugendstil y al diseño propio de las pastelerías antiguas Photocrom.

La mayoría de estas locaciones fueron construidas exclusivamente para la películas, articulando características especificas. Esto no solo sucedió en esta cinta, sino en otras del director. Estos espacios convierten a Wes Anderson en un director muy arquitectónico. Se trata de una sensibilidad hacia el entorno presente en toda su obra.