Arquitecto Juan Pablo Domínguez Velasco, en Madrid
Rescató la ornamentación de yeso de las cornisas al sacar moldes para reinstalar y completar las zonas que hacían falta, y dejó el piso de parqué clásico de pino en espina de pescado con fajeados perimetrales.
Además, mantuvo la carpintería de las puertas de paso y de las ventanas, y las remodeló con cerraduras y herrajes de hierro y bronce para luego unificarlas al pintarlas de blanco, color que predomina en los muros.
En el suelo de los baños utilizó baldosas hidráulicas de cemento con un diseño gráfico que recuerda el período en que fue construida la vivienda y las contrastó con griferías contemporáneas de acero inoxidable. Para la practicidad, la cocina la integró a la zona social, área que reúne piezas de mobiliario actuales y de anticuarios que datan de 1950. Clásica intervención contemporánea.