Este apartamento en Bogotá se remodeló para aprovechar su vista privilegiada
Revista AXXIS / febrero 24 - 2023
Reformar no es solo actualizar un espacio. Muchas veces se enfoca en adaptar un sitio a nuestros hábitos y gustos particulares. Así, la mayoría de las intervenciones de este tipo suelen buscar la personalización de los ambientes que habitamos. En ocasiones son también un ejercicio de descubrimiento de los atributos potenciales que tiene un lugar. Cuando a la arquitecta Lina Salazar, en la empresa Ecologik, se le encargó la remodelación de este apartamento en Bogotá, su ruta de navegación consistió en traer a un primer plano los valores espaciales del inmueble.
El apartamento contaba con una visual privilegiada sobre el paisaje urbano, pero su arquitectura original, cerrada y oscura, no aprovechaba esta condición.
Salazar hizo una demolición completa del interior de la vivienda y se tumbaron todos los muros con el fin de abrir el espacio hacia la vista e integrar las distintas estancias de la zona social. Esto contribuyó a llenar de luz el lugar, pues al reducir considerablemente la cantidad de paredes se logró una relación más directa entre los múltiples ambientes y las ventanas de la fachada.
Por otro lado, haber derribado lo existente sirvió para hacer un diagnóstico de las redes eléctricas e hidrosanitarias del apartamento. Se reemplazó gran parte de las tuberías, lo que no solo prolongó su vida útil, sino que facilitó la reconfiguración de la cocina.
Crearon así un lugar abierto e integrado, e instalaron un piso vinílico SPC –Stone Plastic Composite– de alto tráfico y resistente al agua, con apariencia de madera. La presencia de este material en todos los ambientes, incluida la cocina, hace que el espacio se unifique visualmente y se refuerce el sentido de continuidad y amplitud. Diseñaron la iluminación de una manera simple, que atendiera los requerimientos funcionales en cada estancia y generara acentos sutiles donde fuese necesario.
Sobre el mobiliario y los detalles del apartamento
Como parte del proyecto hicieron algunas piezas de mobiliario fijo, entre las que se destacan el escritorio en el family room y una consola en la sala. El primero surgió a partir del deseo de los clientes de tener un ambiente cómodo para trabajar en casa y se define como un mueble integrado a la pared que permite trabajar, ver televisión y que además alberga los equipos de control.
Por su parte, pensaron la segunda como un elemento flotado acompañado de un espejo color bronce que sirve de fondo y genera un efecto óptico que multiplica y amplía el espacio de la sala.
Rediseñaron la chimenea de tal forma que constituye un volumen sólido y sencillo, con tres nichos iluminados para objetos decorativos y piezas de arte. Al estar revestida con papel de colgadura, aparece con una textura casi textil.
Además de esto, la mayoría de los muebles fueron diseño de Salazar y Ecologik, con excepción del comedor ‒que pertenecía a los clientes‒ y los butacos de la cocina, que son de la firma Tucurinca. Así, fabricaron la mesa de centro con una estructura metálica y un vidrio tratado con ácido. El color negro de esta pieza contrasta con la paleta de color utilizada. Resalta también una lámpara de trípode con soportes de nogal y caperuza metálica color bronce, que hace eco al espejo de la consola flotada.
Esta reforma se ocupa de manera integral de los aspectos funcionales, estéticos y técnicos inherentes a su encargo. No se trata simplemente de una intervención superficial con el fin de cambiar el aspecto del apartamento, es un ejercicio de rescate de lo que su arquitectura original proponía, es intervenir para poner en evidencia aquello oculto entre sus muros.
Cinco puntos a destacar
1. La arquitectura original del inmueble era oscura y compartimentada.
2. Esta reforma buscaba lograr un espacio amplio e iluminado naturalmente, que además aprovechara la vista.
3. En todos los espacios instalaron el mismo piso con el fin de unificarlos visualmente.
4. Los muebles fijos y las piezas de mobiliario se diseñaron específicamente para el apartamento.
5. En la sala, un espejo color bronce sirve de fondo de la consola flotada y amplía ópticamente el área.