“Cuando dispones de una paleta de colores y vives en el frío y la oscuridad, no quieres escoger el gris y el negro”, le respondieron los diseñadores de Marimekko a Mika Ihamuotila, presidente de la compañía, cuando les preguntó que cómo era posible que la marca de moda y diseño con los tonos más vistosos del mundo provenga de Finlandia, probablemente el sitio más opaco de la tierra.
La firma, fundada en 1951 por la diseñadora textil Armi Ratia en compañía de su esposo, Viljo, es conocida por sus originales estampados que tienen como objetivo principal conseguir la felicidad. Su filosofía no ha cambiado con el paso de las décadas. Marimekko se gestó en un país devastado y empobrecido por la guerra. Su creadora quería transmitir esperanza mediante coloridos diseños y que los finlandeses de mediados del siglo pasado descubrieran que la alegría y la belleza de la vida está presente en pequeños momentos de cada día.
En la planta de impresión de Marimekko, en Helsinki, se mueven 35 artesanos con grandes habilidades para crear telas con máquinas de trabajo pesado que producen 1.1 millones de metros cada año en cientos de patrones que dan color y contraste. Por lo general los diseños están basados en la naturaleza como flores, árboles, plantas y animales.
La tela es su esencia, su historia y es la base para darle vida a una colección. La de esta temporada tiene como punto de partida el bosque cubierto de musgo. La diseñadora Kristina Isola sacó de ahí los colores del otoño y formas inspiradas del encuentro del hombre con la naturaleza y de lo interno con lo externo. Esta paleta está presente en manteles, telas y ropa de cama. Isola ha trabajado numerosos patrones para la marca y conservado el legado que dejó su madre, Maija, la creadora del modelo Primavera en 1974.
El paisaje austero de Jurno, una isla de Finlandia, las playas, los acantilados rocosos y páramos inspiraron las impresiones de la diseñadora Aino-Maija Metsola, quien dice que este es el lugar más hermoso que ha visitado. La ilustradora y artista Jenni Rope presentó un nuevo patrón de diseño audaz con una impresión de estampados inspirados en la vida agitada de ahora.
Este año la diseñadora Mai Ohta trajo una línea de medias que conserva los icónicos diseños de Marimekko con sus propios patrones, que se basan el juego de colores naranjas, amarillos, arena, tierra y matices de ladrillo y madera.
Filosofía del diseño
Marimekko es una marca finlandesa en su totalidad. Expresa el punto de encuentro entre dos culturas. De Escandinavia tiene la claridad y funcionalidad y del este, lo emocional y la decoración. Cada uno de sus diseñadores, en total son 37, aporta una visión única y personal de la marca. Siempre se apoyan en las emociones fuertes, se apasionan por los colores brillantes y el contraste del blanco y negro.
Los artículos que fabrican para la decoración de interiores incluyen tejidos en algodón para el hogar y el servicio de mesa. Venden ropa para hombres, mujeres y niños, carteras, sombrillas, cinturones, bisutería y otros accesorios como guantes, sombreros y pañoletas. “Cuenta con elementos visuales intensos y tangibles, que a menudo son colores primarios y diseños atrevidos, pero sin excluir la delicadeza y los tonos suaves”, explica Minna Kemell-Kutvonen, directora creativa de la empresa. “Las colecciones tienen una amplia variación visual pero todas están vinculadas a la pasión de los diseñadores por hacer lo que les gusta y no lo que se les pide”, concluye. La intemporalidad está presente en todas sus creaciones. No siguen tendencias de la moda, son prendas y objetos que duran décadas vigentes por su espíritu de autenticidad.