La casa tenía un enorme pontencial y los nuevos propietarios, una pareja joven, quería presevar la esencia setentera de la casa, pero sin estereotipos. El resultado: una tipica casa de cuatro pisos londinese, de actitud decorativa contemrpranea.
Planta baja
Una escalera de diseño abierto en acero y vidrio recorre toda la propiedad, en la parte inferior, LLI Design se arriesgó a demoler gran parte de las paredes internas, al hacerlo, crearon un espacio amplio y acogedor.
El diseño de esta zona de trabajo y estudio tiene un toque industrial, cuenta con sistema de calefacción de suelo y esta recubierta por azulejo Matina de gran formato. Como contrapunto, el mobiliario es colorido y brillante y la paleta color naranja quemado, maderas oscuras y metales industriales.
Siguiendo el recorrido, el ambiente se va relajando con una paleta de color crema, amarillo y azul claro, con acentos claves en negro. El impacto visual de la nueva escalera sirve de hilo conductor en el recorrido de la casa, al llegar a la sala en donde un generoso sofá en L contrasta con un sillón en terciopelo verde azulado y una lámpara de piso de metal negro.
El la planta superior, una serie de habitaciones separadas se reconfiguraron para crear el cuarto principal y un gran baño abierto no apto para tímidos.
Reconsiderando los aspectos fundamentales del diseño, LLI Design transformó un alto edificio vertical, en una casa con una sensación de amplitud, un hogar estimulante y cómodo, merecedor del premio a “Mejor diseño interior residencial” en los UKPA 2016.