Diseño

AMANTE DE LA MADERA

Texto: Soraya Yamhure. / 
junio 13 - 2014
AMANTE DE LA MADERA
En el 2008, al terminar su especialización en diseño de mobiliario, Johan Lindstén montó su compañía independiente en Estocolmo, desde donde trabaja para su marca y firmas como Cappellini y FontanaArte.

Durante la feria de mobiliario de Estocolmo, el diseñador sueco Johan Lindstén lanzó la silla Dresscode. El nombre hace referencia a los códigos de vestuario y al estilo propio de los espacios, por eso dependiendo de la fabricación seleccionada adquiere un carácter específico. La forma de esta pieza radica en el énfasis de la ergonomía con un espaldar amplio forrado en una tela que cubre un marco de madera, el material más querido por este diseñador de 32 años.

“Es ideal porque no es ni tan frío ni tan caliente para el cuerpo humano, eso crea una sensación genuina con el mueble. Además, en cada variedad se puede encontrar una amplia gama de colores. La madera es sencilla de procesar, unir y fraccionar, eso hace que esté presente en un amplio espectro que va desde juguetes hasta rascacielos”, afirma Lindstén, quien empezó su formación académica en Desarrollo de producto y Diseño Industrial en la Universidad de Växjö, Suecia, y se ha especializado en cursos de manejo de madera y metal y Diseño de mobiliario en la Universidad de Linköping.

Embroidery (bordado) es otra de sus sillas de cabecera. En esta pieza rescata una técnica del pasado y la aborda con un diseño contemporáneo. “Mi papel como diseñador es crear algo nuevo. Sin embargo al mismo tiempo soy muy sentimental y amante de los objetos viejos”, explica Lindestén  refiriéndose a la edición limitada de 10 piezas que exhibe y comercializa en la Galería Pascale, en Estocolmo.

El año pasado en la feria del mueble de Milán la firma italiana Cappellinipresentó la lámpara Meltdown diseñada por Lindstén, quien tomó como referente el accidente nuclear ocurrido en Fukushima el 11 de marzo del 2011 para crear esta pieza compuesta por esferas hechas a mano en vidrio soplado. El desastre se ve reflejado desde que comienza el proceso en la bombilla y simula derretirse por el vidrio.

Ese mismo año FontanaArte presentó Gravity. Para diseñar esta lámpara de pie Lindstén hizo su interpretación de la relación que existe entre la luna y la tierra, en la que la primera es la fuente de luz.  La montura es en metal pintado de blanco y el difusor es en vidrio soplado con un acabado opalino satinado. Entre su portafolio de luminaria también sobre sale Orbit pendant, producida por la compañía sueca Gärsnäs.

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