COCO FLIP
Texto: Soraya Yamhure. / junio 18 - 2014

En 2006, Stokes obtuvo su título de diseñadora industrial de la Universidad de Curtin en Perth, capital del estado occidental de Australia. Trabajó durante cuatro años en empresas de su país aplicando sus estudios y en 2010 recibió un financiamiento por parte del Consejo de las artes, respaldado por el gobierno, para montar su marca, Coco Flip.
Caracterizado por el aprendizaje que le dejan sus viajes por el mundo, el estilo de Stokes se basa en su atracción por las formas simples. “Las cosas no deberían ser muy complicadas pero tampoco demasiado sencillas. Es cuestión de saber cuándo bajarle a un diseño y cuándo embellecerlo”, asegura la ganadora del premio a mejor luminaria en el Festival de Artes Melbourne Fringe por su Coco Pendant. Esta lámpara artesanal se hizo a partir de ceniza de madera y pintura en polvo de aluminio entallado, un contraste entre dos materiales con forma inspirada en una peonza japonesa.
Entre su colección de luminarias también sobresale Mr. Cooper, un diseño que nació de un viaje que hizo a Nueva York y que explora una estética industrial antigua con una sensación contemporánea.
Esta pieza colgante, hecha de cobre, le rinde tributo al invento del científico inglés Robert Hooke, quien en 1664 experimentó la transmisión del sonido a través de un cable distendido. “Los primeros bocetos estaban inspirados en los teléfonos que hacía de niña con dos latas de conserva y un hilo amarrado a cada una”, explica Stokes.
A finales de 2013, Coco Flip presentó su nueva pieza de mobiliario: Bucket, una mesa compuesta por una tapa de hormigón ligero con un marco de latón macizo al que se le incorpora un cubo de un lado para ocultar el desorden no deseado. La forma y la elección del material hacen referencia a la arquitectura modernista de Australia de la década de 1950.
La marca de Kate Stokes también está presente en Japón, Estados Unidos, China, Dinamarca y Nueva Zelanda.