Aunque los que lo conocen aseguran que es un diseñador modesto que prefiere manejar un bajo perfil, su trabajo de los últimos diez años ha conquistado la escena internacional debido a su precisión, determinación y sobriedad. Lo que no significa que sus creaciones pasen desapercibidas o sean de menor escala, al contrario, su profesión como ingeniero le ha permitido entender y desarrollar grandes proyectos.
“Yo trabajo con numerosas empresas en diversos sectores de la producción industrial; en plantas que tienen diferentes enfoques, y relacionadas con la industria tecnológica. Lo que hago no se limita al dibujo: un proyecto es una aventura que debe perdurar en el tiempo y que debe cumplir un ciclo de vida. Hay que acompañar al producto en sus diferentes etapas de desarrollo hasta su entrada al mercado. Por eso amo la ingeniería industrial porque me permite entender los problemas y hace que el proceso se vuelva más interesante, a la vez que puedo trabajar con materiales de avanzada”, explica Norguet.
Para el diseñador francés, cada proyecto es importante porque es el resultado de un contexto, un encuentro y un deseo compartido entre fabricante y diseñador de encontrar maneras de innovar y experimentar en busca de nuevas direcciones -como él mismo comenta- “un ejemplo es la silla que acabo de crear para la firma Cassina y que presenté en El Salón del Mueble de Milán. Este proyecto marca el comienzo de una colaboración mutua que nos ha permitido conocernos y trabajar juntos.
Es esencial para mí entender el negocio para el que voy a trabajar con el fin de establecer una relación de confianza”. El mismo caso lo describe con la silla “Compass” un diseño reciente desarrollado para la marca Kristalia. “Esta fue una creación apasionante que requirió de mucha investigación y de un proceso complejo que dio como resultado una silla simple y elegante”.
Si bien Norguet acaba de recibir el Premio a mejor diseño por su silla Jacket, que otorga anualmente la revista Wallpaper y dice sentirse muy orgulloso por este reconocimiento, señala que la clave está en permanecer siempre concentrado en sus proyectos.
Patrick también rediseño los restaurantes de la cadena de comidas rápidas Mc Donalds en Europa corroborando que puede pasar de diseñar un solo objeto a un proyecto de grandes dimensiones sin ningún problema. “Este trabajo demuestra que el diseño interior puede vivirse en espacios como este. Me encanta trabajar con proyectos que tienen un sentido, y este es uno de ellos”, asegura Norguet.
Él trabaja para clientes que comparten sus pensamientos y su forma de ver y relacionarse con el mundo pues sabe que esto es fundamental para obtener un buen resultado. En su opinión un producto de calidad se logra cuando hay una estrecha colaboración entre el diseñador y la empresa.
Los diseños de Norguet guardan algo extraordinario y mágico y al mismo tiempo sorprenden por su sentido lógico y útil. Son, sin duda, objetos que llevan consigo una carga emocional fuerte. Patrick Norguet, diseño con-sentido