El trabajo riguroso unido a una implementación generosa de materiales y combinaciones inesperadas caracterizan los diseños que se producen en este studio. Según sus creadores, desde hace mucho tiempo forma y función han dejado de ser las pautas válidas para los diseñadores que trabajan en un mundo lleno de objetos que hacen de todo para la gente pero que, sin embargo, muchos de ellos siguen siendo completamente desprovistos de significado.
Es precisamente todo lo contrario lo que quieren proponer y proyectar Fredrikson y Stallard con sus piezas. A través de ellas buscan evocar distintos sentimientos y desafiar los prejuicios culturales y las nociones de cómo vivimos y el significado de la cantidad de objetos que nos rodean.
En sus creaciones es evidente una sensibilidad especial y siempre presente en el tratamiento que se le da a los materiales que son intervenidos sutil y mínimamente consiguiendo que se vean naturales y que por lo tanto preserven su esencia. Esta forma de trabajar y combinar los elementos permite apreciar todas sus cualidades embelleciendo los objetos.
Creaciones como la edición de mesas Atlantic table para las que se utilizó acero inoxidable pulido, vidrio negro para la tapa y cristal son prototipos que resaltan estas características inherentes. Las veinte piezas se hicieron a mano y ninguna es igual a la otra. La base en acero moldeado como si se tratara de un papel le da fluidez al modelo.
La silla Aviary fue diseñada con hojas miniatura de aluminio moldeadas a mano, luego se manipularon digitalmente en 3D para finalmente terminar de darle la forma manualmente. Son más de 2.500 soldaduras unidas que hacen hincapié en su red de curvas y sus agujeros. Es una silla escultórica.
Una caja de vidrio y patas de acero que encierra una pieza en aluminio dorado pasa de ser una sencilla mesa de centro transparente a un tipo de caja protectora que guarda una joya en su interior que se puede apreciar desde todos los ángulos. La Gold Crush Table hace parte de la colección de la galería David Gill en Londres.
Otra pieza extraordinaria es la mesa Hallingdal. Los diseñadores decidieron abordar el uso de la tela desde el punto de vista de la construcción y no solo desde su perspectiva estética y decorativa utilizando solamente este material como principal bloque estructural.
El resultado es una mesa que imita una sección de un tronco de árbol con sus anillos concéntricos. Esta mesa elegante y delicada es una demostración de que con las fibras también se pueden crear piezas sólidas y resistentes llevándolas a su máxima expresión.
Los productos de Fredrikson Stallard son un reflejo entre las tradiciones del pasado y los sueños del futuro donde las yuxtaposiciones, mezclas y fusiones permiten crear objetos con significados valiosos y profundos.
http://youtu.be/pkx_mFPPNAE