“Intento diseñar productos que resuelvan mis problemas y los mantengo simples, limpios y detallados”, asegura Golf quien prefiere aplicar las técnicas artesanales locales de su cultura tailandesa manipulándolas con pequeños detalles de la vida moderna. Los rasgos en sus terminados en madera son el sello y la firma de este diseñador.
Es así como sus elementos son un conjunto de objetos básicos que se adaptan a diferentes usos y guardan un secreto en su estructura física que no los limita a un único fin. Los Bottomless Basket Shelf, hechos en acero y madera de pino hacen referencia a la típica cesta para apilar la ropa pero en este caso exploran otras maneras para almacenar cosas de forma que no queden confinadas y sin que se puedan sacar y encontrar fácilmente.
Su diseño inclinado hacia arriba asegura que las cosas no se caigan y las barras de acero que rodean la circunferencia también se pueden utilizar para colgar ganchos. Existe en diferentes tamaños y colores y se pueden suspender como decoración en las paredes.
El Cross Hanger, un elemento personalizado aparentemente sencillo en el que se cruzan dos pares de barras de acero y dos de madera está estratégicamente hecho para que desde todas sus ramas y en todas las posiciones se puedan colgar las cosas. Además, sirve también para organizar los libros o como revistero, eso depende de las necesidades del usuario.
Como estos diseños útiles y originales, está también su espejo personal cuya idea surgió de la propia experiencia del diseñador cuando quiso hacerse un corte de pelo. Este espejo circular ofrece dos planos simétricos de espejos plegables que le permite al usuario verse desde todos los ángulos haciendo todo más fácil. Contiene un compartimiento oculto detrás para guardar los elementos de aseo. A parte de su funcionalidad, su diseño en teca y metal lo hacen flexible, delicado y de gran tamaño para no omitir detalle que tenga que ver con una buena apariencia.
Otra de sus creaciones curiosas para tener en cuenta es su colección Soft Rock (Piedras suaves) que engaña a los sentidos y juega con ellos. A la vista parecen como todas las superficies en mármol frías y duras pero al tocarlas en lugar de sentir estas sensaciones lo que se percibe es una pieza sueva y cálida.
El cuerpo de los floreros y candelabros está hechos de caucho y el efecto del mármol lo da una goma y una técnica de agentes endurecedores y pigmentos de color empleada por su creador. El cuello en madera de la pieza termina de darle esa impresión de calidez.
Golf Jakkapun Charinrattana, tiene su studio en Bangkok y sus objetos están impregnados de la delicadeza y la riqueza de las costumbres de este país asiático. Entre sus diseños también hay sillas, taburetes para las revistas, paragüeros y hasta un mueble que es un clóset pensado para siete días.