La elegancia de lo sencillo
Fuente: El Buen Ojo. Fotografía: ©Mónica Barreneche. / abril 16 - 2019
Para el mundo del diseño, el año arranca oficialmente en abril. Anualmente, este selecto universo pone sus ojos en la ciudad conocida como la meca del diseño contemporáneo: Milán. Allí se lleva a cabo El Salone Del Mobile —Salón del Mueble—, una feria que marca la pauta sobre cómo los diseñadores están pensando el mundo a través del diseño de espacios y piezas que se convertirán en nuevos íconos. Un ícono es una representación. Es algo que identifica y habla por sí solo. Es un elemento que sobrevive al tiempo y crea su propio lenguaje. Abril de 2019 ha sido un mes único en la historia reciente del diseño, ya que no solo se ha enfocado en las novedades que se lanzan en Milán, sino que, además, las publicaciones especializadas, museos, editoras y escuelas de diseño se han dedicado a la celebración mundial del diseño icónico, debido, básicamente, a la conmemoración del centenario de la fundación de la Escuela Bauhaus.
Para los escritores Charlotte y Peter Fiell quizá la razón más clara para la diversidad de diseños es que, a pesar del éxito de una solución de diseño particular, siempre hay una forma mejor de hacer las cosas. Esta premisa, se podría decir, fue el gran legado que dejó el movimiento alemán de la Bauhaus y hoy en día se entiende como los fundamentos del diseño completo. Muchas veces las piezas se pueden convertir en algo icónico independientemente de su apariencia. En la mayoría de los casos, su trascendencia depende en gran medida de la capacidad de representación e identificación con el tiempo y el lugar que las vio nacer.
Cuando uno como periodista especializado en diseño busca la historia detrás de cada objeto, preguntas como ¿qué tenía en la mente el diseñador a la hora de pensar cada objeto?, ¿qué problema intentaba resolver?, ¿qué lo inspiró en un principio? y ¿cómo llegó a esta o aquella interpretación de esa inspiración? son las primeras en salir y sus respuestas serán las que contarán la verdadera historia.
Para Sergio y Eduardo Vergara piezas como la mesa de centro Océano (2010), la silla de comedor La Roux (2012), el comedor Human y la poltrona Indie (2013) se han convertido en los íconos de diseño de Zientte, ya que han trascendido tendencias de diseño y cambios de comportamiento en los usuarios, además de responder a las necesidades de cada momento. Pero ¿qué hay detrás de estos 4 diseños para haberse convertido en el ADN de la marca?
Íconos de diseño Zientte
El diseño actual de Zientte es la evolución de una idea. Eduardo, Juana y Sergio Vergara son tres hermanos que, desde la ciudad de Bogotá -Colombia, se han encargado de hacer crecer el legado que inició su madre, desde un garaje, hace un poco más de 35 años. Hoy en día está en 4 países y para Sergio —director creativo de la marca— es esa evolución a través del diseño como estilo de vida la que los llevó a crecer de esta manera. “Zientte me ha marcado como empresario, como profesional y como persona”, afirma Eduardo Vergara.
“Siempre estoy buscando historias que contar a través de mis diseños”, responde Sergio —quien estudió diseño de producto en la Domus Academy de Milán— ante la pregunta del origen de las piezas que considera icónicas dentro de su marca. Se podría decir que la narrativa es la esencia de su diseño. Un ejemplo de esto es su obsesión con la fluidez en la madera que lo llevó a su primer diseño para la marca: la mesa de centro Océano (2010), cuya estructura, que podría parecer una araña volteada, lanzó un lenguaje disruptivo para la época. Colombia es un país con una geolocalización y cultura cercana a la norteamericana, en donde los volúmenes grandes y acolchonados contrastan con el minimalismo funcional europeo con el que intentaba incursionar la marca.
Con la silla de comedor La Roux (2012), el diseñador continuó explorando cómo crear piezas que fluctuaran entre los clásico y contemporáneo, al crear un diseño que rompiera con lo rectangular. Sin embargo, no fue sino hasta que llegó a diseñar el comedor Human (2013) que encontró lo que más adelante se convertiría en su sello: la geometría orgánica. “Necesitaba romper con la rigidez del comedor completamente rectangular, por eso exploré con algo más redondo sin comprometer el diseño integral de la mesa”, comenta Sergio. “Este tipo de formas orgánicas convierten las piezas en algo más cercano, más acogedor”, agrega.
Fue dentro de esta exploración por un diseño más fluido y orgánico que nació la pieza más icónica de Zientte, la poltrona Indie (2013): “Para mí la poltrona Indie logra un diálogo perfecto entre una reinterpretación del estilo mid century moderno hacia algo más robusto y cómodo, con un diseño contemporáneo evidente en las patas dilatadas que la sostienen”, concluye el diseñador.
Desde que Sergio Vergara tomó las riendas de la dirección creativa de la marca, de la mano de sus hermanos Juana y Eduardo, Zientte, ha sacado 5 colecciones que han ido marcando la evolución de su narrativa. Paralelamente, han editado diseños exclusivos para la marca creados por el arquitecto chileno Mathias Klotz, el diseñador italiano Matteo Ragni y el diseñador colombiano Rodrigo Torres, quien asegura que gracias a esa filosofía de Zientte de abrazar el diseño como un factor diferenciador, la marca se ha convertido en un referente latinoamericano de mobiliario de alta gama.
¿Desde que, siendo un adolescente, se tomaba sus siestas en las espumas apiladas de la fábrica, al día de hoy, se imaginó que la marca iba a crecer tanto? “Más que haber visto la marca crecer, creo que ha sido esta la que me ha visto crecer a mí. Como persona y como diseñador. El apostarle a un diseño que en un solo concepto encierre la elegancia de un diseño contemporáneo hecho en Colombia se ha convertido en mi meta”, finaliza Sergio.
Además de continuar con estas dinámicas, la marca está explorando en técnicas de fabricación local con insumos y talentos exclusivos de los artesanos colombianos para, de esta manera, poder acercarse aún más a un diferenciador relevante, dentro de un mundo con una alta demanda de productos que contengan identidad y que se puedan convertir en algo icónico a futuro.