Objetos artesanales colombianos, nuevos protagonistas en la decoración de la casa
Texto: Ana María Zuluaga - producción: Ana María Zuluaga - Mónica Barreneche / noviembre 18 - 2021

1. Banquito de madera flor morado, diseño de Danilo Rojas para colección exclusiva de Zientte. Seleccionado como uno de los mejores objetos arte de la Revista Wall Paper de abril 2020, es una pieza inspirada en el tradicional banco indígena. Sus expresivas y atemporales formas nos invitan a sentarnos y reflexionar. Debo decir que es una de mis piezas preferidas. @zientte @danilorojasart

2. Florero Koinobori, de cerámica, de Fango Studio. Este florero esta inspirado en las bellas cometas Koinobori que representan el pez Koi en la cultura japonesa. Fue parte de un ejercicio de juntar dos piezas, que por cosas del azar, terminaron evocando las particulares formas de este pez con la boca abierta. Igual que en las cometas, los colores reprentan a cada uno de los integrantes de una familia tradicional. Su variedad de tonos, lo hacen muy versátil para integrarse a cualquier propuesta decorativa.
3. Werregue tejido a mano por la artesana Crucelina Chocó para Artesanías de Colombia. Los cestos tejidos con fibra de palma de werregue son una tradición artesanal de la comunidad de Taparalito, conformada por mujeres Wounaan, ubicada a la orilla del Río San Juan en Chocó. Su laboriosidad representa una de los quehaceres más emblemáticos de la artesanía colombiana. Su diseño sobrio y sofisticado lo hacen una pieza artesanal que va muy bien en espacios de onda minimalista.
4. Jarrón en técnica similar al terrazo con incrustación y base de bronce macizo torneado a mano, de Moblar. Esta técnica es similar a la técnica de terrazo usada para la elaboración de los pisos de las tradicionales casas de los 50 y 60, con la diferencia que cambia la base de cemento por carbonato de calcio para la elaboración de este espléndido florero. Su manufactura conserva las partículas de piedra y los detalles en bronce inspirados en las juntas del piso. @moblar.co
5. Portaflores/Velas, Referencia Campano viejo; Portaflores, Referencia Tolua; Portaflores/Velas, Referencia Cedro, todos de madera salada reciclada, diseño de Myriam Márquez para La Pájara Pinta. Estas piezas son producto de la recolección de madera salada de las playas del Golfo de Morrosquillo. A través de la recuperación y tratamiento natural de la madera, se convierten en majestuosas piezas utilitarias y de arte de una estética Wabi- Sabi o “Belleza de la imperfección”. Es una propuesta de diseño circular muy interesante y responsable con el medio ambiente.
Créditos foto principal:
1. Alfombra dos agujas, elaborado en fique trenzado a mano, laboratorio Santander, de Artesanías de Colombia. 2. Lámpara Heliconia grande natural, pantalla de paja de iraca, de Usiacurí Atlántico, diseño Alejandro Tapias, de Alta Estudio.
3. Contenedor tenza mediano, técnica tejeduría y entrecruzado de armantes, laboratorio Boyacá, de Artesanías de Colombia.
4. Frazada piana Indigo, tejida en fibra natural, 100% algodón, de Interiority.
5. Taburete Guacamaya azul oscuro con borde amarillo, de fique de Boyacá y madera torneada de Tenjo, diseño Alejandro Tapias, de Alta Estudio.
6. Canasta mostacilla, de mimbre y borde en mostacilla, de Interiority.
7. Mecedora Swing, de yare trenzado, estructura de hierro y tapizado en pvc, diseño Colombia,de Artesanías de Colombia.
8. Cojín Serpiente cuidadora rectangular, tejidos en telar vertical en lana de ovejo y alpaca con cara trasera de yute, por artesanas peruanas, diseño Alejandro Tapias, de Pueblo Vivo.